Las formaciones que aspiran a configurar un tripartito en las Cortes Valencianas tras las próximas elecciones autonómicas para desalojar al PP de la Generalitat pretenden dar un giro de 180 grados a la política de señas de identidad si gobiernan. De hecho, Esquerra Unida, socio preferente del PSPV en un eventual Consell, plantea en su programa (aprobado en la última resolución política de su congreso) cambiar la bandera oficial de la Comunidad Valenciana por la «cuatribarrada de Cataluña», relevar el himno regional por la «Muixeranga» (cuya letra evoca los castillos humanos) para evitar las alusiones a España, y suprimir la denominación oficial de Comunidad Valenciana que marca el Estatuto de Autonomía por la de País Valenciano.

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Este viraje previsto en la política de símbolos contaría con el respaldo de Compromís. De hecho, ambas formaciones comparten la «Comissió 9 d’Octubre» con entidades y partidos políticos que promueven la independencia catalana (desde Esquerra Republicana de Cataluña hasta Acció Cultural del País Valencià) que, conforme avanzó ABC ayer, han convocado una manifestación para el próximo jueves, con motivo de la festividad de la Comunidad Valenciana, en favor del tripartito. El lema de la marcha es el de «Hacemos posible un cambio en el País Valenciano». Aunque el PSPV no forma parte de la entidad que organiza los actos, se da por segura la participación de dirigentes socialistas en la marcha, conforme ha sucedido en años anteriores.

Ambigüedad socialista

De hecho, en la estrategia de un eventual tripartito en materia de señas de identidad jugaría un papel clave el PSPV, que hasta ahora muestra una ambigüedad calculada en la materia. Así, mientras que sus socios han decidido utilizar banderas catalanas en los carteles empleados con motivo de la festividad del 9 d’Octubre, los socialistas optan por ocultar la enseña de la Comunidad Valenciana, que no aparece en la convocatoria del acto previsto para la víspera que protagonizará su secretario general, Ximo Puig, ni el que celebrarán hoy en Madrid para «visualizar el problema valenciano».

Frente a las tesis catalanistas de las formaciones de la oposición, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, reiteró ayer, en la línea de lo expresado en la entrevista que publicó ABC este domingo, que frente a los «guiños catalanistas» de los partidos de la oposición en la Comunidad Valenciana, el PP «ejerce de dique de contención» ante la posibilidad de que se extienda el proceso soberanista emprendido por su homólogo catalán, Artur Mas.

En la misma línea, el jefe del Consell señaló ayer que «nosotros somos valencianos y españoles y no solo lo proclamamos, sino que lo ejercemos». Fabra explicó en una entrevista en los Desayunos de TVE que la petición de un nuevo modelo de financiación por parte de la Comunidad Valenciana no responde a un sentimiento insolidario con el resto de España, sino que persigue poder atender el gasto público que suponen la educación y la sanidad, para lo que la Generalitat reclama mil millones de euros adicionales.

Fabra propone un modelo de «lealtad a la Constitución combinado con el respeto a las señas de identidad de la Comunidad Valenciana». En esta línea, el Consell ultima para antes de final de año la aprobación del anteproyecto de la nueva ley de Símbolos con la que el Ejecutivo gobernado por el Partido Popular pretende blindar aspectos como la denominación de la lengua valenciana y la del territorio.