POLÍTICA
Fabra ultima una rebaja fiscal que hará pública en el debate de Política General
La reducción del tipo máximo y mínimo en el tramo autonómico del IRPF es una de las opciones para seguir la estela de Cristóbal Montoro

El debate de Política General será el último cara a cara de alto nivel en el que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, podrá desmenuzar su proyecto hasta el final de la legislatura frente a los tres partidos de la oposición parlamentaria.
Las sesiones de control tienen un formato menor y el actual periodo de sesiones se consumirá en gran parte con la elaboración de los Presupuestos de la Generalitat para 2015, mientras que en marzo del próximo año la Cámara se disolverá para convocar las elecciones autonómicas de mayo.
Es por ello que el debate que analiza la situación general de la Comunidad cobra un papel relevante. Alberto Fabra pretende llegar a la ciudadanía con medidas fáciles de asimilar y que refuercen el tono positivo de la salida de la crisis económico que ahora se empieza a atisbar.
Una rebaja fiscal será su principal arma dialéctica. Probablemente una de las pocas herramientas que le quedan a Fabra para ganar apoyos sociales entre aquellos que dieron la espalda en las europeas al proyecto popular.
Impacto general
La medida que más impacto tendría al ser de aplicación al conjunto de la ciudadanía y que está ultimando el Gobierno valenciano es la de rebajar el tipo impositivo del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en el tramo autonómico. Este impuesto está gestionado al 50% por el Estado y la otra mitad por las Autonomías.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ya anunció su intención de que antes de final de año la rebaja de este impuesto esté lista, en la parte estatal. Así, el tipo máximo del IRPF bajaría del 52% (un 30,50% en la parte estatal y un 21,50% en la autonómica) al 45%. Mientras, el mínimo actual es del 24,75% (12,75% estatal más 12% autonómico) y quedaría en el 19%.
Fabra tiene claro que los valencianos han sufrido medidas muy duras esta legislatura y la mejor noticia es que puedan disponer de dinero en sus bolsillos. No obstante, la cuantía de la rebaja aún está por determinar.
El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, coincide en que no es tiempo de recortes sino de rebajas impositivas, aunque teme que una bajada de ingresos por este concepto unido a la infrafinanciación de la Comunidad acabe por poner en más apuros las arcas de la Generalitat.
Otras opciones son la del impuesto a los bancos por sus depósitos, que está en manos de la negociación del Gobierno y el recurso al Tribunal Constitucional, o frenar algunas de las subidas fijadas el año pasado.
El impuesto de sucesiones y donaciones tiene una bonificación del 75%, que podría aumentarse. El de Transmisiones Patrimoniales podría ver reducidos los tipos actuales –del 10% en bienes inmuebles, 6% en bienes muebles, y 8% en vehículos de alta gama y embarcaciones–, mientras que el de Actos Jurídicos Documentales podría sufrir variaciones en la carda del 1,5%. Hacienda estudia todas las posibilidades pero la decisión política parece tomada.
Fabra tendrá en la regeneración democrática su otra carta ganadora, con medidas que son bien acogidas por la ciudadanía como la elección directa de un tercio de los diputados, la representación de todas las comarcas, la reducción de diputados o la mejora de la participación ciudadana que la oposición, hasta la fecha, se niega a debatir con el horizonte electoral favorable a sus intereses como argumento.
El reto laboral
La creación de empleo será el tercero de los pilares que Fabra empleará en su discurso y concretará sus expectativas como ya hiciera en el mismo debate celebrado en 2013 y cuyo vaticinio ha podido cumplir.
Donde también tendrá que mostrar solidez será en la posición de la Generalitat para garantizar el pago a todos los colectivos y salvar asuntos judicializados de dirigentes de su partido que han tomado auge en las últimas semanas y que dañan la imagen del partido.

