EDUCACIÓN
El PSOE prohibió en Sevilla el aire acondicionado que exige para los colegios valencianos
Los socialistas rechazan en Andalucía la refrigeración por su «elevado coste» y abogan por aprovechar las «corrientes de aire» para combatir el calor

Los partidos políticos de la oposición, con el PSPV a la cabeza, han enarbolado la bandera de las elevadas temperaturas en las aulas en el arranque del curso escolar para cargar contra la Generalitat y han reclamado la instalación de aparatos de aire acondicionado como «medida estrella» para combatir el calor en los centros escolares.
Sin embargo, en aquellos lugares en los que han contado con responsabilidades de gobierno, los socialistas y sus socios de Izquierda Unida han prohibido los mecanismos de refrigeración en los colegios.
Así, en 2008, en plena ola de calor, el Ayuntamiento de Sevilla, gobernado entonces por el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín en coalición con Izquierda Unida, decidió prohibir la instalación de aire acondicionado en los colegios al entender que la medida iba «en contra de la sostenibilidad» y tenía un «alto coste energético».
Estos antecedentes revelan el doble discurso de los grupos de la oposición. De hecho, el actual secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se refirió el pasado sábado en un acto celebrado en Alicante a los «recortes» en materia educativa e hizo alusión a la ausencia de aire acondicionado en los colegios y la presencia de aulas prefabricadas.
Sin embargo, en el manual aplicado por los socialistas en Andalucía se establecía que «para luchar contra el calor, el Gobierno municipal estudiará llevar a cabo en los colegios medidas alternativas como la instalación de cubiertas vegetales (con plantas para conseguir más frescor), protectores solares o aprovechar la ventilación natural». La normativa estatal establece un tope máximo de veintisiete grados de temperatura en los centros de trabajo en los que se desarrollan actividades sedentarias.
Medidas de presión
En el lado contrario, el PSPV, junto a sus socios de Esquerra Unida y Compromís, han dado su respaldo a las protestas del sector educativo valenciano en el arranque del curso, que tendrán su colofón este jueves con la celebración de manifestaciones en las capitales de provincia y la convocatoria de una huelga del sector anunciada por los sindicatos estudiantiles.
Estas protestas se convocan en vísperas de las elecciones sindicales –que se celebrarán en el mes de diciembre– y en puertas de la precampaña electoral de las autonómicas y municipales de mayo del próximo año.
La oposición ha acusado a la Generalitat de haber adelantado el comienzo de curso de forma arbitraria y de no disponer de medios suficientes para mitigar los efectos de las altas temperaturas en el arranque de septiembre más caluroso de los últimos 64 años, de acuerdo con la estadística facilitada por la delegación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunidad Valenciana.
En algunos casos, ayuntamientos gobernados por el PSPV, como el de la localidad valenciana de Burjassot, han colaborado para cambiar de ubicación las clases, que se han llegado a impartir en la piscina municipal en señal de protesta por las elevadas temperaturas que soportaban los alumnos en uno de los institutos.
Sin embargo, las tesis que en su momento defendieron los socialistas en Sevilla sostenían que «el aire acondicionado no tiene razón de ser porque es el sistema de refrigeración más caro y más contaminante». De hecho, Antonio Valón, director del área de Edificios Municipales llegó a advertir de que «el aire acondicionado está totalmente prohibido en los colegios públicos. Como yo me entere de que un centro lo ha aprobado, lo echo para atrás». La conservación y el mantenimiento de los centros escolares de Infantil y Primaria es responsabilidad del Ayuntamiento, en un esquema similar al que está en vigor en la Comunidad Valenciana. La construcción del edificio, en cambio, compete a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, y en las normas de construcción no se recoge la instalación de aparatos de refrigeración. No obstante, los colegios tienen suficiente autonomía como para aprobar la instalación de aire acondicionado, siempre que cuenten con presupuesto.
Opinión de los expertos
En esta línea, la Generalitat defiende su posición respecto a los aparatos de aire acondicionado. Al respecto, fuentes del departamento que dirige María José Català recuerdan que los informes de Sanidad establecen que «no está prohibido pero tampoco se obliga a poner sistemas de refrigeración artificial en los centros educativos». Desde Educación aseguran que la normativa de construcción de centros y los especialistas en ergonomía escolar recomiendan que no se produzcan cambios bruscos de temperatura en los centros. Por este motivo, se aconseja «sistemas de ventilación natural que permitan una adecuación de la temperatura más segura para los niños», aunque los centros tienen autonomía para instalarlos.

