El comité de empresa de Radio Televisión Valenciana (RTVV) convirtió la concentración de ayer con motivo de los dos meses del fundido a negro de las emisiones de Canal 9 en un acto de reivindicación de TV3 y Catalunya Ràdio.

La protesta contaba con el respaldo explícito de Acció Cultural del País Valencià (ACPV), la entidad propietaria de los repetidores que emitían, de acuerdo con el Ministerio de Industria, la señal de las cadenas catalanas en la Comunidad Valenciana.

Para los responsables de ACPV, la región vive en una «situación de emergencia nacional» ante la «regresión democrática». El comité de RTVV hizo suya esta denuncia.

En la concentración, a la que acudieron dirigentes de las formaciones de izquierdas que aspiran a formar un tripartito tras las próximas elecciones autonómicas, se exhibieron mapas de los «Países Catalanes».