POLÍTICA
El PPCV traslada a septiembre la elaboración de su macroencuesta
La dirección cree que hay «un exceso de sondeos» que aconseja retrasar el propio
El termómetro social que suponen las encuestas lleva mucho tiempo sin mercurio en el PPCV. Concretamente desde que ganó las elecciones autonómicas de mayo de 2011. La intención de la dirección regional del partido es volver a medir la temperatura de la ciudadanía respecto a la gestión de su formación durante el próximo mes de septiembre con una macroencuesta cuyos resultados se proponía hacer públicos en la convención política que Mariano Rajoy cerrará en Peñíscola el próximo 8 de junio.
Fuentes de la formación consideran «más efectivo» realizar el trabajo de campo durante el próximo septiembre, cuando la cercanía de las elecciones europeas esté más presente, con la intención de hacer pública la encuesta, prensencial, la semana anterior al 9 d’Octubre o los días inmediatamente posteriores a esa fecha.
La proliferación de sondeos en las últimas semanas; la dimisión de Francisco Camps; la llegada a la Presidencia de Alberto Fabra; la galopante crisis económica que ha provocado los retrasos en los pagos del Consell; los recortes salariales y los despidos en el sector público, así como la judicialización de casos que afectan a dirigentes del PPCV, han sido otros factores que aconsejaban retrasar el muestreo.
La publicación del trabajo de campo se realizará la semana anterior o posterior a la festividad del 9 d’Octubre y servirá como elemento de comparación con las últimas encuestas realizadas por empresas editoras y por el propio CIS.
La encuesta que ha encargado el secretario general, Serafín Castellano, servirá de guía en dos direcciones. En primer lugar, para conocer las principales quejas de la ciudadanía y los aspectos a mejorar para encarar de la manera más ajustada posible la preparación programática de las elecciones europeas fijadas en mayo de 2014. La segunda de las cuestiones que se pretende dejar al descubierto es el desgaste real del PPCV en esta legislatura y la intención de sus votantes, que en un porcentaje elevado, parecen encaminados a la abstención.

