Suscribete a
ABC Premium

Hallan el origen del amor de pareja en el cerebro

Descubren cómo el roce y el sexo activan un circuito de recompensa cerebral que hace que los ratones de la pradera formen parejas para toda la vida

Un par de campañoles que saben que el roce hace el cariño Universidad de Emory
Judith de Jorge Gama

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Conocerme es quererme, dice el dicho popular. Y no le falta razón. El roce, el contacto cercano y sí, también las relaciones sexuales, activan un circuito clave entre las áreas de recompensa del cerebro que refuerza los lazos afectivos de la pareja . ... Al menos, esto es lo que los científicos han descubierto que ocurre en los ratones de la pradera o campañoles, conocidos por su ejemplar monogamia, ya que forman enlaces «amorosos» para toda la vida. El estudio, publicado en la revista Nature , no solo explica los entresijos del amor romántico y duradero, sino que podría ayudar a mejorar las habilidades sociales de personas con trastornos que alteran sus relaciones con los demás, como el autismo.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia