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Ser un buen padre no se aprende, se lleva en los genes

Descubren que la atención y los cuidados que distintas especies de ratones dedican a sus crías depende de la activación de unos genes específicos

Una científica del laboratorio de Hoekstra muestra un ratón a unos niños The Hoekstra Lab

J. DE J.

Algunas especies, entre ellas y sobre todo la humana, son padres particularmente atentos, que cuidan con mimo a sus hijos y les proporcionan todos los cuidados necesarios para su supervivencia, mientras que otras dejan que sus crías se valgan por sí mismas. Esta discrepancia ocurre ... en la mayoría de grupos de vertebrados, no solo entre los mamíferos. «En los mamíferos, por ejemplo, los conejos machos no proporcionan cuidado parental y las madres ven a sus crías sólo durante 10 minutos al día. Entre los peces hay especies en las que el padre proporciona cuidados, otras donde lo hace la madre y otras donde ambos progenitores se encargan», explica a ABC Andres Bendesky, investigador de la Universidad de Harvard.

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