Lo que le pasa a tu cuerpo si te tomas una copa de vino antes dormir

En general, el alcohol no aporta nada bueno a la salud, y el tema del sueño no iba a ser una excepción. Las dietistas Jessica Spendlove y Chloe McLeod explicaron en la publicación 'Bead Threads' que, «solo un par de vasos de una bebida alcohólica puede tener un impacto negativo en el sueño ».

Incluso una sola copa de vino puede afectar a la calidad del sueño de ese día. Por eso, la recomendación de ambas profesionales es que, si vas a beber alcohol, tengas en cuenta los horarios. «El cuerpo necesita tiempo para procesar el alcohol antes de dormir, y este proceso puede cambiar según la persona. La norma suele ser que se tarda una hora en procesar cada bebida que se toma», explican.

Una sola copa de vino puede afectar a varias partes de tu sueño. Por un lado, la calidad de sueño se reduce. « Aunque te duermas más rápido, es muy probable que te despiertes multitud de veces a lo largo de la noche», dicen. Explican que esto ocurre porque el consumo de alcohol aumenta una sustancia química cerebral que induce el sueño. El problema es que esta sustancia química desaparece rápido, por lo que terminamos después levantándonos antes de tiempo y sin haber descansado bien.

También, el alcohol tiene un impacto negativo en la fase REM del sueño. « La fase REM es en la que tenemos la mayoría de sueños y se consolida la memoria . En el resto de fases baja la actividad del cerebro y esto nos ayuda a sentirnos 'frescos' por la mañana», explican las expertas. Lo que ocurre es que el consumo de alcohol bloquea la fase REM del sueño, lo que termina por hacer que nos levantemos sin estar descansados aunque hayamos dormido muchas horas.

Además, el alcohol puede hacer que ronquemos , pues actúa como un relajante muscular. «Este efecto relajante puede afectar a los músculos de la garganta, lo que hace que se ronque o se tenga apnea de sueño, lo que al final termina por reducir la calidad del descanso», aseguran.

Más allá de tomar alcohol antes de dormir, si tenemos dificultad para tener un buen descanso, podemos incluir en nuestra rutina buenas prácticas para mejorar la higiene de sueño:

- Hay que intentar dormirse y levantarse siempre a la misma hora.

- Una o dos horas antes de ir a dormir, lo mejor es reducir (o eliminar) el uso de pantallas.

- Hay que cenar al menos dos horas antes del momento de dormir.

- Es mejor realizar deporte por las mañanas, pues si se hace muy tarde, se activa más el cuerpo y entorpecemos el sueño.

- Es imprescindible mantener una temperatura agradable en nuestra habitación para no despertar durante la noche.