Estas son las 10 emociones que causan sobrepeso

La psicologa Anna Sibel revela en 'El sobrepeso emocional', la obra que ha escrito junto a la experta en nutrición Beatriz Campos, cómo afectan el miedo, la culpa, la tristeza, la ansiedad o la desilusión a nuestra relación con la comida

16/02/2022
Actualizado 20/02/2022 a las 12:09h.

Lo que pensamos, creemos y sentimos tiene un impacto directo sobre cómo asimilamos, digerimos y quemamos las calorías. Es más, lo que ingerimos es solo una parte de la ecuación ya que podemos tener una alimentación saludable y hacer ejercicio sin ver resultados reales o ... palpables en relación a nuestro peso. Tal vez suene frustrante pero, ¿por qué sucede? La psicóloga Anna Sibel, coautora de 'El sobrepeso emocional' junto a la experta en nutrición Beatriz Campos, lo tiene claro: los expertos hablan de dietas, ejercicios específicos para quemar grasa, ayunos, suplementos, restricciones de alimentos, pero de a lo que apenas se hace referencia es a las emociones. «No se habla de los miedos que sentimos a la hora de comer (por pensar que vamos a engordar o que no vamos a bajar de peso), de la culpa (por no mantener el plan marcado por un especialista), del sufrimiento que hay detrás de los múltiples intentos para bajar de peso, de la desilusión cuando hacemos un control después de tres semanas sometidos a un plan en el que hemos puesto todas nuestras expectativas y el resultado es poco satisfactorio, de la tristeza que se siente al compararse con los demás y, finalmente, de la ansiedad por comer de forma compulsiva porque nuestro cuerpo está desnutrido física y emocionalmente y tiene las hormonas del hambre y de la saciedad bloqueadas y alteradas», argumenta.

La experta afirma que aunque tengamos «el plan de alimentación más saludable del mundo» y hagamos la rutina de «ejercicios quema grasas» más efectiva, si nuestro cuerpo se encuentra sometido a algún tipo de estrés mental, emocional, físico o nutricional, ya sea consciente o inconscientemente, no podrá asimilar los nutrientes de la comida pues la digestión se pondrá «en modo avión» o en pausa y se producirá una desregulación de las hormonas del apetito . Puede ser porque estemos en lucha con la comida, porque necesitemos reconciliarnos con nuestro cuerpo o porque no hayamos detectado las fuentes de calorías escondidas en nuestra vida (insatisfacción, culpa, miedos, carencias emocionales...) o incluso puede ser que vivamos ese estrés porque no hayamos identificado las emociones que lo provocan.

1. Tener una relación caótica con tu cuerpo y la comida.
2. No tener vitamina P (placer) en nuestra vida.
3. No escuchar los mensajes que el cuerpo nos envía.
4. Que nos falte vitamina R (respeto) hacia nosotros.
5. Los miedos que sobrecargamos.
6. Vivir demasiado deprisa, sin parar ni priorizarnos.
7. No dormir ni descansar ni reparar el sueño por la noche.
8. Un exceso de ejercicio físico enfocado a perder calorías y peso.
9. Tener una sexualidad reprimida o con traumas.
10. Estar rodeados de personas tóxicas en nuestra vida.

La clave para resolver esta situación está en lo que las autoras denominan « la psicología de la alimentación », que invita a entender los retos con el cuerpo, el peso y la comida desde una perspectiva nueva, sin luchas ni restricciones, sin estar pensando constantemente en la comida y el peso, sin castigos cuando nos saltemos el plan saludable, sin miedos y sin básculas. «Cuando la prioridad se convierte en amarnos, la decisión de comer es más fácil, nuestro metabolismo se activa de forma natural, nuestro cuerpo confía en nosotros y, por fin, nos podremos liberar del sobrepeso físico y emocional», aclara Sibel.

«Cuando aprendas a aceptar y a amar tu cuerpo tal y como es ahora podrás bajar de peso»

Anna Sibel

Psicóloga

Cómo distinguir el sobrepeso emocional

Las emociones nos traen mensajes que, según explica la psicóloga, intentan avisarnos de que tenemos que reevaluar una situación, cambiar algo o tomar una acción. Pero cuando nuestra « mensajería emocional » está repleta de mensajes que no atendemos nuestro cuerpo reacciona como efecto espejo de ese sobrepeso mental para hacernos reaccionar. «Lo que nos pasa y sentimos interiormente es el reflejo de lo que vemos a nivel externo. Y la forma más rápida y efectiva que encuentra para que seamos conscientes de esos factores emocionales que nos bloquean es darnos avisos a través del cuerpo», argumenta Sibel. El sobrepeso emocional se traduce así en un sobrepeso físico que pretende enseñarnos las señales que hemos ignorado a nivel interno.

Entender que cada situación de salud que nos pasa tiene un porqué y una razón nos dará la oportunidad de salir de nuestra zona de confort para, si sabemos leer bien esos porqués y esas razones, deshacernos tanto de nuestro peso emocional como de nuestro sobrepeso físico. «Si alguien nos preguntara cuándo va a poder bajar de peso finalmente, nuestra respuesta sería clara: cuando aprendas a aceptar y a amar tu cuerpo tal y como es ahora». Para la psicóloga todo reside en entender que cuerpo y mente son belleza, arte, amor y vida. «El secreto para reconciliarnos con nosotros mismos es amarse de forma incondicional, conocerse, cuidarse y entender cómo somos y qué tipo de sobrepeso tenemos que quitarnos de encima», precisa.