Qué es la aboulomanía y por qué impide tomar decisiones sencillas

El psicólogo Miguel Ángel Rizaldos indica que este término proviene del griego y significa 'sin voluntad'. «Es un desorden mental en el que la persona no es capaz de tomar una decisión por simple que sea en su rutina diaria».

Ana María Urbano, psicóloga en Cepsim , subraya que se trata de un trastorno y no un problema de inseguridad, el cual puede desencadenar en otras patologías como ansiedad o depresión . «Las personas que sufren esta patología valoran como relevantes decisiones intrascendentes, como qué ropa elegir para ir a una cena, qué ver en la televisión o qué comer en un restaurante».

Según las investigaciones –señala Rizaldos– es posible que su origen pudiera estar en la corteza prefrontal del cerebro . «Es una zona relacionada con la toma de decisiones, por lo que varios investigadores creen que puede tener mucho que ver con la aboulomanía».

Por otra parte, otra de las causas que se estudian es el estilo de crianza , aunque es una hipótesis que los investigadores manejan con mucho cuidado. De este modo, el psicólogo expone que una sobreprotección en la infancia podría ser el caldo de cultivo de sufrir de adulto la aboulomanía, «ya que sabemos que la sobreprotección provoca una fuerte dependencia de los demás a la hora de tomar decisiones».

También, si en la infancia han existido humillaciones o abandono, puede darse este trastorno, ya que al sentir vergüenza, inseguridad extrema y la falta de confianza en uno mismo pueden derivar en ello.

Al final, la toma de decisiones es una tarea implícita en nuestra vida. «Sin embargo, si esta tarea supone un conflicto interno para la persona, generándole sufrimiento, desgaste emocional e interfiriendo en el desarrollo de su vida, estaremos hablando de indecisión patológica», manifiesta Urbano.

Lo recomendable para acabar con la aboulomanía es realizar una intervención psicoterapéutica con un profesional de la salud mental. Urbano considera que se puede abordar la sintomatología emocional asociada al trastorno para aliviar el malestar que le genera este conflicto.

Además, «el entrenamiento en habilidades le va a facilitar el desarrollo de su autonomía , tratando que el paciente valide su pensamiento, adquiera confianza en sí mismo y mejore su calidad de vida», comparte Urbano.

Rizaldos añade que el psicólogo o psiquiatra usará también herramientas que ayuden al paciente a potenciar las habilidades sociales, como la asertividad , así como implementar una autoestima sana».

De esta forma, el psicólogo manifiesta que el afectado pasará de ver la toma de decisiones como una amenaza a algo natural; podrá aprender a tomar decisiones, poniéndose un límite de tiempo para tomarla; y dejará el exceso de análisis para que no bloquee su toma de decisiones.