Cinco mentiras y una verdad sobre la lechuga

Se trata de una verdura que debería ser altamente consumido en nuestra dieta por su alto valor nutricional, gracias a su gran cantidad de minerales, vitaminas y fibra. Sin embargo, las dietistas-nutricionistas de Núkula, app para hacer una compra más sostenible y saludable, aseguran encontrarse en consulta muchas personas que dicen comer verdura, pero estas se presentan cocinadas, trituradas, asadas… «Es muy importante consumir también verdura cruda como la lechuga», dicen.

Y pese a todas sus bondades, han surgido numerosos mitos que nos han llevado a dudar sobre sus importantes beneficios:

1. La lechuga retiene líquidos . Según cuentan las expertas de Núkula ( @nuku.la ), no existe ninguna evidencia científica acerca de que la lechuga provoque la retención de líquidos. De hecho, uno de los minerales que más se asocia a la retención de líquidos, tal como dicen, es el sodio, y en las hojas de lechuga encontramos una cantidad de sodio muy reducida, en torno a 5 mg de sodio por 100 gramos de lechuga. «No es este alimento el causante de una mayor retención de líquidos, mientras que sí podría serlo abusar de la sal en el aliño de nuestras ensaladas .

«La lechuga está compuesta en su mayor parte por agua. Esto significa que, al contrario de lo que algunas personas piensan, es un alimento que ayuda a prevenir la retención de líquidos y, por tanto, evita la hinchazón que esto provoca», dice Miren Aierbe, asesora culinaria de Florette. El alto porcentaje de agua, unido a la fibra que contiene, hace de la lechuga un alimento depurativo y diurético que ayuda a regular el tránsito. Además, por esa misma cantidad de agua, aporta frescura a la comida, una cualidad perfecta ahora que se acercan los meses de más calor.

2. No puede consumirse por la noche . Otro de los mitos más extendidos sobre la lechuga es que no debe comerse por la noche... «Nada más lejos de la realidad porque la lechuga es un alimento rico en nutrientes y con una fácil digestión, por lo que no hay ninguna contraindicación para su consumo por la noche. Lo que sí es recomendable es espaciar la cena del momento en el que nos vamos a dormir , con el fin de no acostarnos pesados y facilitar la conciliación del sueño», dicen las expertas de Núkula.

Miren Aierbe, por su parte, opina lo mismo y añade que su digestión es ligera, por lo que puede comerse en cualquier momento del día. Eso sí, hay que tener en cuenta que «la digestión es diferente en cada persona».

3. Las hojas claras son mejores que las oscuras . La lechuga es rica en nutrientes de todo tipo, pero se suele pensar que las hojas más claras son mejores que las oscuras. «Todas las hojas de la lechuga, siempre que sean frescas, son igual de sabrosas y beneficiosas para la salud», dicen desde Florette, contando que ellos seleccionan las mejores partes del producto para su distribución. «No hacemos distinción entre las hojas más oscuras y aquellas más claras, siempre y cuando cumplan nuestros criterios de máxima calidad, sabor y frescura», asegura la asesora culinaria de la marca.

4. Solo sirve para hacer ensaladas . Aunque la lechuga es el ingrediente principal de casi cualquier ensalada , lo cierto es que no solamente se puede utilizar para elaborar este fresco y sabroso plato. Miren Aierbe dice que la lechuga puede ser parte del relleno de un wrap de pollo con rodajas de tomate y salsa rosa o de un sándwich con atún y huevo duro. Una crema con cebolla, ajo, caldo de verduras, zumo de limón y unas hojas de lechuga es también deliciosa. Además, generalmente se piensa que la lechuga solo puede consumirse en crudo, pero lo cierto es que una forma muy sabrosa de consumir este vegetal es cocinarlo en el horno. Su elaboración es tan simple como poner las hojas de lechuga iceberg de Florette en una fuente para horno, salpimentarla y recubrirla con tomate frito casero y bechamel. Una vez esté cubierta con las salsas, añade un poco de queso y mete el plato en el horno hasta que el queso esté dorado, y listo, ¡disfruta de un plato novedoso y sorprendente!

5. La lechuga engorda . Las nutricionistas de Núkula aseguran que ningún alimento engorda o adelgaza de forma aislada; es decir, la lechuga no va a engordarnos. Lo realmente importante es el conjunto de alimentos de nuestra dieta y nuestro gasto calórico, «pero nunca un alimento en concreto». Además, como ya se ha mencionado, la lechuga es un alimento muy nutritivo, pero su aporte calórico es reducido, apenas 16 kcal por 100 gramos de producto.

Algunas de las características principales de la lechuga que sí suponen beneficios en nuestro organismo se relacionan con que se trata de un buen alimento diurético . Teniendo en cuenta su alto contenido en agua (sobre el 95% de su composición) y su importante cantidad de potasio, la lechuga es un alimento que facilita y promueve nuestra diuresis lo que además nos protege de la retención de líquidos. «Cabe señalar que debido a su contenido en fibra la lechuga es un alimento que facilita el tránsito intestinal, evitando digestiones lentas y el estreñimiento», explican desde la app Núkula. Además, este alimenyo favorece la saciedad.

«La lechuga es un vegetal con grandes beneficios para la salud y que debemos incluir en nuestra dieta. Existen numerosos mitos, no solo en torno a la lechuga, sino sobre muchos otros alimentos. Ante cualquier duda, lo mejor es consultar con un experto nutricionista y disfrutar con sus recomendaciones de todos los beneficios que aportan vegetales tan conocidos como este», concluye la asesora culinaria de Florette.