Maravillosos paisajes para disfrutar de la primavera en España

Uno de los espectáculos naturales que no pueden faltar en esta lista es la floración de los cerezos del Valle del Jerte, en Cáceres . En los últimos años este evento natural ha tenido lugar en la segunda quincena de marzo, y duran entre diez y quince días. Más de un millón y medio de cerezos ofrecen durante estos días un show difícilmente comparable ya que a esto se une la peculiaridad de que el valle ha sido modelado en terrazas para adecuarlo al cultivo de las cerezas cuyas flores cubren todo de blanco.

Lo ideal para disfrutar de esta gran fiesta desde diferentes perspectivas es hacer un recorrido por todos los pueblos que componen el Valle del Jerte. Primero florecen los situados en las zonas más bajas, a menor altitud, y a medida que pasan los días le llega el turno al resto de zonas, acabando la floración en las zonas más frías o de mayor altitud. Para celebrar el momento, cada año se convoncan decenas de actividades, que este 2022 van desde el 20 de marzo hasta el 7 de mayo. Existen, también, diferentes rutas en coche para ver la floración, una circular que recorre diferentes pueblos y una lineal que va paralela al río Jerte siguiendo la N-110.

España es, tras Australia, el segundo productor mundial de amapolas , también conocidas como adormideras, con un total de 13.000 hectáreas. Aunque la más conocida es la roja, también se pueden ver de otros colores como naranja, amarillo, violeta o blanco. La floración tiene lugar en dos fases al año, a principios de abril, con la llegada de la primavera, y a principios de septiembre.

Unlugar para ver el espectáculo es el campo de amapolas de Zamora, situado a las afueras de la ciudad, más concretamente entre la carretera de Almaraz y las Aceñas de Gijón. Se trata de un hermoso campo que se ha convertido en todo un atractivo del destino por verse de fondo la catedral. Pero este no es el único lugar para ver estos idílicos paisajes.

A las afueras de Polán, en Toledo , existen más de 40 hectáreas de campos de amapolas. Además, este pueblo cuenta con un castillo medieval en ruinas del siglo XI y otros atractivos como su iglesia de San Pablo y San Pedro. Esta villa ha revitalizado su economía gracias al cultivo de la amapola. Por su parte, en Treviño hay cerca de 200 hectáreas de amapolas , mientras en La Llanada y los Valles Alaveses destinan a este cultivo unas 80 hectáreas.

La Sierra de Grazalema es una de las grandes joyas naturales de Andalucía y uno de sus espacios protegidos mejor conservados. En este paraje hay desde bosques de pinsapares, hasta pequeñas plantas endémicas, pero las verdaderas protagonistas son las orquídeas silvestres. Hay más de una treintena de las 150 especies que existen en la península , con especies tan raras y escasas como la Ophyrus atlántica y Serapias lingua . El resultado es un conjunto de espectaculares paisajes que van cambiando de tonalidad.

Con la primavera en pleno apogeo –sobre todo en mayo– es momento de acudir a la Sierra de Gredos , coincidiendo con la floración de los piornos, unas llamativas flores de un intenso color amarillo que lucen en la sierra cubriendo valles y gargantas y regalando instantáneas de ensueño. Las veintitrés variedades de piorno que aquí se encuentran combinan tonalidades de color y unos aromas que perduran en la zona durante dos meses. Se pueden recorrer 26 pequeños pueblos y disfrutar de tal espectáculo desde más de 60 puntos de observación .

La zona norte de Gredos (Ávila) cuenta con un total de 65.000 hectáreas en las que observar todas las especies. Ya en marzo comienza temprano su floración en los pinares de pinos resineros del sur de esta sierra, mientras que en abril es la variedad del piorno serrano el que brota en cotas bajas. Cada año, a final de mayo, tiene lugar el Festival del Piorno , un evento creado por la Asociación de Empresarios de Gredos Norte (ASENORG) en el que se organizan diferentes actividades como conciertos, rutas a caballo, concursos de decoración, observaciones astronómicas, entre otras muchas cosas.

El Parque Nacional del Teide , con sus imponentes 3.718 metros de altura, no solo es un universo geológico, sino que, además, cuenta con más de una treintena de plantas endémicas que, al llegar la primavera, transforman por completo el paisaje. Sobre estos oscuros campos de lava se produce una explosión rojiza con las flores de los tajinastes . Esta planta llega hasta cotas de 2.000 metros donde soporta condiciones climáticas alpinas que la convierten en una auténtica superviviente. Su ciclo biológico es de dos años. Durante el primero crecen alcanzando una altura de entre uno y tres metros y en el segundo florecen regalando todo un espectáculo visual. Tras esto mueren y como testigo quedan los esqueletos secándose al viento.

El mejor lugar para verlos es la zona subalpina del parque nacional conocida como las Cañadas del Teide . Es en esa caldera alrededor del volcán donde el espectáculo está garantizado. También se puede optar por realizar la ruta que conduce a La Fortaleza , una formación rojiza de lava solidificada en el mismo cráter del que surgió. El recorrido comienza en el Centro de Visitantes El Portillo y tiene apenas 5,3 kilómetros de distancia sin apenas desnivel.

En el valle de Nalda , en el centro de La Rioja, se celebra durante la primera semana de abril el Día del Ciruelo en Flor . Esta fiesta no solo incluye admirar este bello fenómeno, sino también hay degustación de asados y platos tradicionales, visitas guiadas al castillo de Villavieja para observar el paisaje y la celebración de un mercadillo de productos típicos de la zona en la plaza de la Tela. Durante estas fechas los campos de Nalda son cubiertos por un manto de flores de diferentes tonos de rojo, rosa y blanco que viene acompañado de un rico olor, por lo que se convierte en todo un deleite para todos los sentidos.

La floración de Cieza, en Murcia, es todo un espectáculo de la naturaleza que se caracteriza por las diferentes tonalidades de fucsia de las flores de las distintas variedades de melocotones, paraguayos y nectarinas que se mezclan con las blancas de ciruelas, albaricoques y almendras, así como con las hojas verdes de los árboles ya florecidos, 13.000 hectáreas que hacen de este municipio murciano todo un atractivo turístico.

Durante todo el mes de marzo, Agromarketing Experiencias Turísticas organiza diferentes actividades como visitas al valle de Ricote y a la propia floración para conocer los mejores miradores y rincones desde dónde disfrutar de increíbles vistas, saborear la gastronomía local con un almuerzo campero o deleitarse con los recursos turísticos del municipio y su comarca, el Valle del Ricote . Así, por un precio de 15 euros por persona se puede realizar una visita, o rutas senderistas con guías especializados para descubrir estos parajes cuyo precio es de 8 euros.

Más allá de la floración de Jerte, Extremadura ofrece otros paisajes dignos de ver en esta estación, como son sus dehesas, grandes alfombras de colores que surgen entre encinas, alcornoques y olivos con la floración de las jaras, lavandas, retamas y demás especies aromáticas propias de la zona. Precisamente en la Reserva de la Biosfera de La Siberia , cuya extensión abarca 155.000 hectáreas y once pueblos, se celebra durante el mes de abril el Día de la Comarca, la Fiesta de la jara en flor , un evento que pretende reforzar la identidad comarcal, poner el valor su patrimonio cultural, histórico y, por supuesto natural. En este increíble ecosistema conviven unas 2.000 especies de plantas y hasta 340 especies medicinales . La jara abunda también en primavera en el Parque Nacional de Monfragüe , junto al cantueso, retamas y aulagas, estas últimas se muestran especialmente vistosas en la Ruta Amarilla del Parque, entre las fuentes y en el Puente del Cardenal.