El Ferrari que supera el millón de euros con el que Jannik Sinner desconecta cuando no se ve las caras con Carlos Alcaraz
Estos días, el italiano no puede conducir su nuevo capricho porque tiene una cita con el tenista murciano en el US Open, donde ambos se juegan, además del título, ser el número 1 del mundo
«A la manera» de Carlos Alcaraz: una vida sin los grandes lujos de superestrella del deporte
Ferrari 812 Competizione
Jannik Sinner y Carlos Alcaraz se citan una vez más en un Grand Slam. Lo hacen en las pistas de Flashing Meadows, el complejo de Nueva York donde se disputa una nueva edición del US Open, torneo que el tenista español ya sabe lo ... que es ganar. Lo hizo en 2022: fue su primer grande; después llegaron dos Roland Garros y dos Wimbledon, la «manita» de torneos grandes que tiene en su palmarés hasta la fecha. También sabe lo que es ganar en Nueva York el italiano Jannik Sinner: lo hizo el año pasado, por lo que es el defensor del título en la presente edición, a la que llega tras haber perdido con Alcaraz en la final del Masters 1000 de Cincinatti al haberse tenido que retirar por problemas de salud. Unas semanas antes, al comienzo del verano, el transalpino había derrotado a su gran rival deportivo en la final de Wimbledon, victoria que celebró con su habitual serenidad, descanso en la región alpina italiana que le vio nacer. Eso sí, durante su estancia en Trentino-Alto Adige, su pueblo, le vimos a Jannik Sinner su secreto mejor guardado hasta la fecha en clave lujo: un espectacular Ferrari 812 Competizione, superdeportivo que en el mercado de segunda mano supera habitualmente el millón de euros de precio. Te lo enseñamos.
Cuando te contamos la vida sobria que lleva Jannik Sinner, te explicamos que sus grandes lujos, mas allá de residir en Montecarlo, lo cual siempre tiene mucho de lujoso, procedían de sus patrocinios: sus relojes Rolex y su ropa Gucci, de las que es embajador junto con marcas deportivas como Nike. Más allá de lo que estos acuerdos le suponen a la hora de vestir y lucir accesorios exclusivos en sus muñecas, el gran capricho del tenista italiano tras sus primeros grandes éxitos tenísticos era un Audi RS6 ABT que Sinner se compró tras ganar el Open de Australia en 2024.
El coche, una versión personalizada de un modelo del que solo se fabricaron 200 unidades en todo el mundo, es de lujo, obviamente, pero su precio queda lejos de lo que cuestan los vehículos que conducen otras muchas estrellas del deporte, especialmente del fútbol o del motor. Solo hay que ver, por ejemplo, el último Aston Martin de Fernando Alonso o el Ford GT Holman Moody valorado en más de un millón de euros que también tiene en su garaje el piloto asturiano. El Audi RS6 ABT, en cambio, ronda los 200.000 euros de precio.
Sin embargo, también entonces te contamos que Jannik Sinner, como tantos hombres adinerados (y no adinerados) tiene debilidad por Ferrari. El italiano ya se ha dejado ver por el box de la escudería de Maranello en algún gran premio en el pasado, lo cual era un claro anticipo de lo que este verano hemos comprobado: que en su garaje ya hay un Cavallino Rampante. En concreto, Jannik Sinner tiene un precioso Ferrari 812 Competizione en su poder.
Lo sabemos porque este verano se hizo viral la imagen del tenista transalpino, número uno del mundo —se lo puede arrebatar Carlos Alcaraz al final del US Open en función de los resultados de ambos—, limpiando a mano su 812 Competizione durante sus días de descanso en el pueblo familiar. Pocas veces habrás visto a una estrella del tenis limpiando un Ferrari en la puerta de su casa, como tú haces los domingos con tu coche, y menos con un Rolex Daytona Oysterflex (alrededor de 35.000 euros) en la muñeca.
Así es el Ferrari 812 Competizione de Jannik Sinner
El 812 Competizione es un hypercar presentado por el Cavallino Rampante en 2021. Edición especial derivada del 812 Superfast, fue el primer coche (junto al 812 Competizione A, la versión descapotable) en protagonizar su puesta de largo en el departamento de Actividades Deportivas GT de Ferrari situado junto al circuito de Fiorano, en Maranello.
Este es un espacio impresionante donde se pueden ver unidades de Fórmula 1 de pilotos emblemáticos de la escudería como Michael Schumacher o el propio Michael Schumacher que ahora pertenecen a propietarios privados que pueden conducirlos en cualquier circuito del mundo con la ayuda soporte de los ingenieros del Cavallino Rampante. Un lugar alucinante que quien escribe pudo visitar coincidiendo con la presentación del primer yate de carreras de Ferrari en Maranello, donde estuvo presente Summum.
Hecho este inciso, de vuelta al Ferrari 812 Competizione, cabe destacar que recibe su nombre por el corazón que lo impulsa: un motor V12 a 65 grados de 6,5 litros que genera 819 HP y 692 Nm de torque. No alcanza las cifras del Superfast, su hermano mayor, pero las mejoras que introdujo Ferrari en esta edición especial que tiene en su garaje Jannick Sinner hace que pueda ofrecer el mismo rendimiento sin necesidad de igualar dichas cifras. De hecho, la propia marca italiana habla del 812 Competizione como «una berlinetta extrema con motor delantero, la nueva edición limitada del V12 perfecciona las características del aclamado Ferrari 812 Superfast hasta un nivel nunca visto».
Por ejemplo, para mantener el nivel del sonido del motor y al mismo tiempo introducir un filtro de partículas de gasolina (GPF), se incorporó un nuevo tubo de escape, que queda visible. «La inclusión de un segundo par de resonadores mejora los armónicos más nobles en orden de combustión, creando la fusión perfecta entre el sonido del escape y su sistema de admisión», apunta Ferrari al respecto.
Las dos versiones del 812 Competizione
También se introdujeron como novedades en el 812 Competizione la distribución y culatas, completamente nuevas, y Ferrari afinó la inyección directa y la admisión, entre otros detalles, para optimizar el rendimiento de su deportivo. Además por primera vez, un V12 Ferrari cuenta con una sola toma de aire frontal para mejorar la refrigeración, se alargó la toma de aire lateral para mejorar la admisión y la refrigeración sin aumentar peso, y se diseñaron salidas de aire en capó y aletas mejoradas con el objetivo de reducir aberturas inferiores.
Todo ello en un coche de estética bicolor, que luce mucho más agresivo que el Superfast gracias a la aerodinámica modificada del frontal, diseñado con una parrilla frontal muy ancha, y la sustitución de la luneta trasera por una superficie fabricada completamente de aluminio. Un coche único «dirigido a los coleccionistas y conocedores más apasionados de Ferrari», según la marca, del que solo se produjeron 999 unidades, y una de ellas la tiene en su poder Jannik Sinner.
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¿Se animará Carlos Alcaraz, al que nunca hemos visto conduciendo un Ferrari como el de Sinner u otro vehículo del segmento premium, a darse un capricho, como hizo Sinner con su Audi y su Ferrari, si completa la temporada levantando el US Open y cerrando el año como número 1 del mundo? Lo haga o no, de lo que no cabe duda es de que millones de personas seguiremos disfrutando de la nueva rivalidad histórica en el deporte de la raqueta entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner.