La casa con piscina de Ion Aramendi: terraza con vistas y decorada en tonos neutros

A raíz de este cambio en su trayectoria, su mujer, la periodista María Amores (45), y sus tres hijos tuvieron que cambiar de residencia hacia la capital española. El matrimonio, uno de los más consolidados del panorama televisivo, ha tenido que enfrentarse a «seis pisos distintos y cinco mudanzas» durante sus 15 años de relación, aunque ahora parecen haber encontrado la casa de sus sueños, ideal para la familia numerosa que han formado en las afueras de Madrid.

Este acogedor piso en tonos neutros, que se han encargado de decorar a su gusto, se ha convertido en el refugio de la pareja de periodistas. Entre los múltiples lujos que incluye el nuevo hogar de Ion Aramendi se encuentra una piscina, una acogedora terraza con zona exterior y muchos rincones ideales para que los pequeños puedan crecer y divertirse sin necesidad de abandonar la vivienda.

Una de las estancias donde más disfrutan Ion Aramendi y su esposa es el amplio salón de su hogar. Con paredes blancas y mucho espacio, la pareja ha elegido un sofá en tono beige y marcos en blanco roto para crear sensación de armonía y calidez en la sala. Es aquí donde la familia pasa gran parte de su tiempo libre, aprovechando el espacio con el que cuenta.

El blanco también es el color predominante en la habitación principal, donde el presentador y María Amores han instalado su dormitorio. Al igual que sucede en el salón, los colores neutros ponen los puntos de color a la estancia, que se ha convertido en el refugio del matrimonio en Madrid. La habitación cuenta también con un amplio vestidor perfecto para guardar toda su ropa y accesorios.

El otro dormitorio con el que cuenta el hogar del comunicador de Mediaset es el de los hijos mayores de la pareja, Jon, de 10 años, y Lucas, de seis. Como hemos podido comprobar a través de los múltiples vídeos que la pareja comparte en sus redes sociales, los pequeños conviven en una misma habitación con una litera, donde ambos tiene espacio para jugar y hacer las tareas escolares.

La mujer de Ion Aramendi también ha presumido en alguna ocasión de uno de los rincones de su hogar de los que más orgullosa está: su cocina. Completamente equipada y con un aspecto muy moderno, esta cuenta con grandes muebles en color blanco que concuerdan con la limpieza del resto de su hogar y suficiente espacio de almacenaje para todo tipo de productos.

Asimismo, la pareja ha instalado también un pequeño comedor donde la familia realiza sus desayunos y comidas diarias y donde disfrutan del tiempo libren que tienen juntos.

Ion Aramendi y María Amores también han destinado uno de los cuartos de su vivienda a establecer una zona de despacho perfecta para mantenerse ajeno al ruido. En esta estancia, la mujer del presentador aprovecha para trabajar con su ordenador, aunque también es una zona para relajarse y leer: es allí donde la pareja ha colocado su amplia biblioteca de libros.

Asimismo, este rincón también se ha convertido en alguna ocasión en el espacio de juegos de sus hijos. Allí, con un sillón de diseño clásico y un flexo, los tres pequeños pueden divertirse durante sus tiempos libres tras las clases.

Si hay una joya de la corona en el hogar de Ion Aramendi, esa es la zona exterior de la casa, ideal para relajarse después de un largo día. En la terraza de su hogar, el matrimonio ha creado una zona 'chill out' con sillas y mesas, decorada además con vegetación para darle un estilo muy propio. Una vez más, el color blanco es el predominante de este espacio rústico, con suelo de madera y un porche para evitar el mal tiempo.

Asimismo, las vistas de la casa son uno de los grandes alicientes de la pareja para instalarse a las afueras de Madrid. Desde la terraza de su hogar, la pareja disfruta en muchos momentos de los espectaculares amaneceres y atardeceres que se pueden vislumbrar desde la tranquilidad de su hogar.

Para los días de verano, la urbanización donde se sitúa el acogedor piso de la familia vasca también cuenta con una piscina comunitaria perfecta para despedirse del calor. Aramendi y su familia ya no echan de menos el mar, pues en su propio hogar pueden darse un chapuzón siempre que quieran.