Así es el palacete del siglo XVIII donde viven Kiko Matamoros y Marta López Álamo: 400 metros cuadrados y 3.500 euros al mes de alquiler

Estos duros comentarios no han frenado nunca este repentino amor a primera vista que surgió en un club nocturno en 2019. Apenas unos meses después de comenzar su relación, ambos decidieron afianzar su vínculo y la modelo se mudó al hotel donde el colaborador de televisión vivía por entonces. Sin embargo, casi un año después de su boda, el nidito de amor de la pareja es muy distinto a aquel donde empezaron a conocerse: viven en un palacete del siglo XVIII en pleno centro de Madrid.

Marta y Kiko residen desde 2021 en esta exclusiva vivienda, no apta para cualquier tipo de bolsillo, que está situada en uno de los barrios más céntricos de la capital. El hogar de la modelo y el tertuliano supera los 400 metros cuadrados y está completamente equipado con toda serie de lujos y adaptada a los gustos de sus inquilinos. La pareja se ha encargado de adaptar este inmenso inmueble a su estilo, conformándolo a base de piezas únicas de coleccionista, tal y como confesaban a la revista Lecturas, a la que han abierto las puertas de su casa en exclusiva.

La pareja eligió este edificio palaciego del siglo XVIII para instalarse hace ya casi tres años y nunca han dudado de esta decisión. El piso de Kiko Matamoros y Marta López Álamo se encuentra en la zona del Palacio Real, concretamente junto a la basílica de San Miguel, y muy cerca de localizaciones míticas de la capital como la calle de Segovia, el mercado de San Miguel o la calle Mayor.

Según confesaba el propio Kiko a la revista Lecturas, se trata de «la casa habitada más antigua de Madrid» y, al igual que con Marta, fue amor a primera vista. «Estamos en pleno centro, pero es un oasis. Tiene muchísimo encanto, es muy silenciosa», confesaba la flamante esposa del colaborador de televisión, que comparte vecindario con personajes como Joaquín Sabina, Massiel o Nagore Robles.

La casa del matrimonio fue reformada por completo en el año 2014 y ambos definen sus elecciones para la decoración como una fusión entre lo moderno y lo clásico, convirtiéndola en un piso casi de catálogo. De hecho, las exclusivas piezas de interiorismo no son lo único que se encuentra fuera del alcance de todos los bolsillos: el piso cuenta con más de 400 metros cuadrados y su alquiler mensual supera los 3.500 euros.

El hogar de Marta López Álamo y Kiko Matamoros no se les quedará pequeño si, tal y como han anunciado, comienzan a plantearse la posibilidad de ser padres: cuenta con tres salones, cinco habitaciones, cuatro cuartos de baño, un enorme vestidor y varios balcones que iluminan por completo todas las inmediaciones.

Entre los grandes lujos que incluye este inmueble se encuentra una zona de gimnasio completamente equipada, con bicicleta estática y múltiples máquinas de pesas para ejercitarse. La decisión de montar esta instalación deportiva en su propio hogar fue motivada por la pasión que ambos comparten por el deporte.

Es habitual también ver al colaborador de televisión compartiendo en sus redes sociales algunas de las piezas más exclusivas de su casa. Muchas obras de arte cuelgan de las paredes del apartamento que comparten, donde destaca un especial regalo de Kiko para Marta: un retrato de la modelo que este le regaló por su cumpleaños.

Tal es el cariño que Kiko y Marta han empleado en la decoración de su hogar que algunos de sus más íntimos amigos han querido aportar su granito de arena. Con motivo de su boda, Joaquín Torres y Raúl Prieto decidían regalarles a los novios una magnífica obra de Mercedes Rodríguez que decora ahora su casa.

Sin embargo, lo que más ha llamado la atención de los seguidores del exrepresentante de famosos ha sido la impresionante lámpara de su salón en diferentes tonalidades de verde.

Su amor por la música también ha dejado impacto en la decoración de su nuevo hogar, con un enorme piano de Gaveau Paris que preside uno de los salones y desde el que la influencer ha compartido algunos fragmentos musicales. Además, su casa cuenta también con un mueble tocadiscos Beomaster de B&O.