Alaya investiga una «contabilidad B» en Fitonovo para pagar mordidas durante diez años

Según fuentes del caso, Fitonovo podría tener una «contabilidad B» para pagar las mordidas e incluso guardaba recibos de los pagos efectuados a funcionarios y políticos, a lo que habría que sumar la hoja de cálculo en la que el empresario anotaba los regalos que hacía con nombres completos de personas o con sus iniciales.

Los cinco detenidos en la segunda fase de la operación Madeja pasaron el miércoles a disposición judicial y la juez instructora, Mercedes Alaya , centró sus pesquisas en torno a estas comisiones, que habrían sido desveladas por el administrador de Fiverde en su declaración judicial el pasado mes de julio y ratificadas por las escuchas teléfonicas cuya filtración por «error» precipitó el pasado lunes el operativo de la Guardia Civil.

Fuentes del caso han revelado que el jefe de servicio de la delegación municipal de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla hasta el pasado mes de octubre, fecha en la que se jubiló Francisco Amores, habría recibido 500 euros mensuales de Fitonovo desde hace años y, «en algunas ocasiones», cantidades mayores.

Francisco Amores , que declaró durante tres horas , habría negado estas acusaciones incluso después de que se le mostraran recibos de Fitonovo en los que se indican esos pagos, ya que no aparecerían firmados por él. Otro de los detenidos, el responsable de la empresa Jardinería Al Andalus , a quien se le atribuye también el supuesto pago de 25.000 euros a Amores hace unas semanas -por lo que podría haber sido una de las cuestiones desveladas por los pinchazos telefónicos-, habría dicho que ese abono corresponde a un préstamo y que el funcionario ya se había jubilado cuando se acordó, por lo que no podía tratarse de un soborno.

En todo caso, las fuentes consultadas aseguran que la Guardia Civil se descargó los ordenadores de Fitonovo durante el registro del pasado lunes y habría conseguido nuevas pruebas de esta supuesta «contabilidad B».

Por su parte, el capataz del Parque de María Luisa, Francisco Huertas , pudo también recibir beneficios a cambio de influir para las adjudicaciones a Fitonovo. Todos estos detalles, y otros que no han trascendido, se le habrían cuestionado al hijo del dueño de Fitonovo y actual administrador de la empresa, José Antonio González Baró , que no declaró ante la Guardia Civil pero sí lo hizo ante la juez.

No obstante, el caso, que surgió tras la investigación patrimonial del asesor socialista Domingo Enrique Castaño por su «enriquecimiento sospechoso» tras el concurso del suelo de Mercasevilla, podría abrirse a otras empresas, según las mismas fuentes, lo que pondría al descubierto un complejo entramado de reparto de adjudicaciones con compra de funcionarios y políticos durante años y no sólo en el Ayuntamiento de Sevilla.

De hecho, las fuentes reiteran que también podría haber comisiones ilegales en la Diputación, en Adif y en otras provincias andaluzas . Y las comisiones no sólo afectan a contratos de jardinería, sino también a obras públicas u que afectaría a varios partidos políticos.