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Isco: «Quiero ser el nuevo Seedorf»
Isco vuelve a Málaga y recoge el guante de Ancelotti, que desea convertirle en un medio. Se sacrifica para adquirir más potencia física
Isco: «Quiero ser el nuevo Seedorf»
En España se erigen ídolos de quita y pon. Son derrocados poco tiempo después, según el resultado de algún partido. Isco ya ha aprendido a vivir con ello. Estrella de la selección española sub 21, elegido mejor futbolista joven de Europa en la pasada ... Champions, con el Málaga, Francisco Alarcón Suárez llegó al Real Madrid con 21 años y se hizo con la titularidad en dos meses inolvidables para él. Marcó cuatro goles, dio tres y decidió partidos como el inaugural de la Liga, con un cabezazo que supuso el 2-1 definitivo frente al Betis. Su eficacia levantó titulares de postín. Se hablaba de un futbolista del estilo de Zidane. Hasta que la derrota frente al Atlético comenzó a pasarle factura. Ancelotti comprobó que no tenía poderío físico para ser un centrocampista de subir y bajar. Su puesto ideal era el de media punta en el antiguo 4-2-3-1. Ahí se encontraba cómodo. Pero no defendía bien. Y es imprescindible ejecutar esa labor destructiva. La revolución del 4-3-3, aplicada en enero, le hizo perder el protagonismo.
Hay que discernir que Isco es todavía muy joven. Su cuerpo se encuentra en plena formación. Y el entrenador le ha convencido para trabajar la potencia y la resistencia. Quiere convertirle en un mediocampista puro, como ha sucedido con Di María. El futbolista ha aceptado el reto. Hoy regresa a Málaga con el objetivo de jugar en la línea media de este 4-3-3 que le ha dejado sin sitio en el Real Madrid . Intenta recuperar un nuevo lugar en el once.
Ancelotti le buscaba misión. Carlo se lo ha dicho con claridad en las conversaciones que ambos han mantenido para encontrarle un hueco en el equipo. «Eres muy joven y puedes ser el nuevo Seedorf». El holandés también era un media punta técnico que se transformó en un centrocampista de clase y sacrificio. «Tu puedes ser lo mismo», le ha explicado el italiano. El malagueño ha recogido el guante. Se lo ha dicho a Carlo: «Míster, sí, quiero ser el nuevo Seedorf. Era un jugador que me encantaba». El responsable de la plantilla le ha contestado con una rúbrica. «A Seedorf también le gusta cómo juegas».
El «Golden Boy» de la campaña 2012-13 estaba algo desilusionado hace dos meses, meditabundo por su suplencia. «Carletto» estrujaba su ceja derecha hacia abajo para darle una salida en el césped, como ha hecho con Di María. Y ha encontrado la solución.
«Su rival es Di María». «Debe luchar por conseguir el puesto de Di María, que también se adaptó a esa posición al cabo de tres o cuatro partidos, aunque ya realizaba esa misión con la selección argentina». Así se lo ha espetado Ancelotti, con sinceridad. Isco ha de trabajar para ser el centrocampista izquierdo. No le contempla en otro cometido. Y se ha puesto manos, y pulmones, a la obra.
El andaluz se entrena específicamente para obtener fuerza y capacidad aeróbica. El pulsómetro que se coloca habitualmente en el pecho tiene mucha labor comparativa. Sus mediciones delatan la progresión física del chaval. Mide 1,76 metros, pesa 74 kilos y hay margen de mejora. Todavía está creciendo. Es el momento de intervenir para definir su cuerpo.
Su excelente actuación frente al Atlético, en el Calderón (2-2), y su gol al Elche en el Bernabéu (3-0), colofón a una jugada iniciada por él mismo, le han devuelto la alegría. La afición madridista volvió a corear su nombre, cosa que no sucedía desde aquellas primeras jornadas de esta Liga.
Demostrar que tiene sitio
El futbolista se siente querido, no acusa ninguna presión en contra, y desea demostrar que posee nivel para ser titular en el Real Madrid . Le ha dicho a Carlo Ancelotti que quiere jugar esta noche en La Rosaleda, en su casa, donde será recibido con grandes aplausos.
Francisco tiene un objetivo a medio plazo. Obtener la plaza de Di María. El responsable del plantel le ha señalado una meta con el objetivo de alcanzarla esta temporada o en la siguiente. El anhelo del italiano es realizar con ellos rotaciones como las aplicadas en el lateral derecho. Introducir al malagueño en la rueda de la competitividad.
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