puntadas sin hilo
Ganan los malos
La detención de Karim es una raya en el agua; o se acometen cambios drásticos o seguirán triunfando los narcos
Suscribo lo que dijo ayer Marlaska. Supongo que una amplia mayoría de españoles hacemos propias las palabras del ministro del Interior en las que mostraba su satisfacción por la detención de Karim El Baqqali, el narco que pilotaba presuntamente la lancha rápida que el pasado ... febrero atropelló ocho veces a la embarcación de la Guardia Civil en Barbate, pasando una y otra vez por encima de los cuerpos hasta que tuvo la certeza de que había cadáveres. Fernando Grande-Marlaska aseguró ayer que la detención del tal Karim es la demostración del «compromiso» de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para «seguir luchando como se está haciendo contra todas las organizaciones criminales que ponen en serio riesgo los valores y la convivencia». Amén. Un placer coincidir con el Gobierno de mi país; ojalá se diesen más oportunidades para asumir sin reparo alguno sus mensajes.
Si acaso, y aprovechando esta coyuntura de evidente consenso social, me atrevería a pedir humildemente al ministro del Interior que no se quede en estas palabras solidarias y dé un pasito más. Por ejemplo, que vaya a Barbate, aunque sea siete meses después del crimen, para dar el pésame a las familias de la víctimas y presidir algún tipo de homenaje. Allí le siguen esperando. Al día siguiente del atentado optó por acudir a la gala de los Goya en lugar de acompañar a las víctimas, que estaban de cuerpo presente en un improvisado tanatorio mientras los cineastas celebraban su gran fiesta anual. Aquello no estuvo bonito, para qué nos vamos a engañar, y la detención de Karim puede ser un buen momento para repararlo. Otro pasito podría ser procurar un poco más de estabilidad a la Guardia Civil, que ha tenido cinco directores en seis años, como si fuera un equipo de fútbol en zona de descenso. Para ello un buen camino podría ser designar a alguien que realmente conozca y respete al Cuerpo, en lugar de darle una segunda oportunidad a una periodista que apenas estuvo cinco meses en el cargo porque prefirió ir en las listas electorales para amarrar un puesto de diputada en el Congreso ante la perspectiva de que el PSOE perdiera las elecciones generales. Ya lanzado, quizás el ministro incluso se puede plantear recuperar el OCON-Sur, el exitoso sistema con el que las fuerzas de seguridad lograron arrinconar a las mafias del narcotráfico.
La detención de Karim El Baqqali es una alegría y permitirá impartir justicia en un crimen particularmente doloroso, pero no soluciona el problema de la droga en el Estrecho. Si los juzgados de la provincia siguen bloqueados, desbordados por volumen de trabajo, las macrocausas seguirán sufriendo dilaciones que derivan en la prescripción de los delitos o rebajas de las penas. Si la Guardia Civil sigue con efectivos insuficientes y medios obsoletos, las playas andaluzas seguirán acogiendo descargas de droga. El triunfo de ayer es una raya en el agua; o se acometen cambios drásticos o es cuestión de (poco) tiempo que vuelvan a ganar los malos.
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