Hipertensión arterial y enfermedad cardiovascular

Sin embargo, las causas de la hipertensión primaria no son fáciles de determinar ya que son muchos los factores que contribuyen a su aparición entre los que podemos destacar la predisposición genética, las alteraciones en los órganos y los sistemas que regulan las cifras de la presión, así como una serie de circunstancias entre las que podemos destacar, el estilo de vida y el estrés entre otras. Debemos tener claro que este tipo de hipertensión no tiene cura, pero sí puede ser controlada a través de hábitos saludables y de tratamiento farmacológico.

Según afirman los especialistas en el transcurso del Día Mundial de la Hipertensión, las personas entre 18 y 40 años deberían revisar su presión arterial cada tres años y los de más de 40 años, anualmente. Si los valores son superiores a 120/70 mm.Hg. se aconseja un control estricto

La hipertensión arterial es una enfermedad asintomática, aunque en los casos de una hipertensión severa y/o resistente pueden producirse cefaleas, afectación de la agudeza visual, disnea y síntomas digestivos. El control de la presión arterial y el tratamiento farmacológico en su caso, no es la única manera de tratar a los pacientes hipertensos, según se ha constatado recientemente. Se requiere, además, el abordaje de ocho factores clave para reducir los graves efectos que pueden ocasionar una hipertensión mal controlada.

La evidencia reciente se debe a una publicación en la revista 'Precision Clinical Medicine' de científicos de la Universidad de Tulane de Nueva Orleans (EE.UU.), en la que manifiesta que los factores de riesgo cardiovascular tales como la presión arterial, el tabaquismo, el nivel de colesterol, la albuminuria, el índice de masa corporal (IMC), la circunferencia de la cintura, la hemoglobina glucosilada y la actividad física, son claves en la hipertensión y están relacionados con el riesgo de mortalidad en la población general.

El estudio encontró que abordar cada factor de riesgo adicional estaba asociado con un riesgo 13% menor de muerte prematura, un riesgo 12% menor de muerte prematura debido al cáncer y un riesgo 21% menor de muerte debido a enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte prematura a nivel mundial. Adicionalmente, los autores de este trabajo pudieron constatar que solo el 7% de los participantes hipertensos tenían siete o más factores de riesgo bajo control, lo que destaca una importante oportunidad de prevención.

Según palabras del Dr. Qi, investigador principal, este es el primer estudio que explora la asociación entre el control de los factores de riesgo articulares y la mortalidad prematura en pacientes con hipertensión por lo que cualquier riesgo excesivo de muerte prematura relacionado con la hipertensión podría eliminarse por completo al abordar estos factores de riesgo.

Por último, es crucial que las personas con hipertensión arterial sigan una dieta mediterránea mediante el consumo diario de frutas y verduras para aumentar la ingesta de potasio y limitar la ingesta de sal a menos de 5 gramos al día, evitar productos procesados, realizar ejercicio físico regularmente, mantener un peso corporal adecuado, reducir el consumo de alcohol y eliminar el hábito tabáquico.

SOBRE EL AUTOR

FERNANDO FABIANI

Miembro de la Sociedad Española de Arteriosclerosis