VIVIMOS COMO SUIZOS
Ni dioses ni reyes ni tribunos
Veremos si en Turquía las protestas sirven para algo o sólo para dejar un bonito álbum de fotos
Dolores
Viva el pasodoble
Menudas fotos están saliendo en las protestas contra Erdogan. La del tipo que parece un derviche con la máscara antigás. Más bonitas que las de la Primavera de Praga. Más bonitas que la de Tiannamen. El hombre de las bolsas frente a los tanques. Ni ... en Checoslovaquia ni en China se llegó a nada tras las protestas. El álbum que dejaron, bien. Veremos si en Turquía las fotos quedan para el recuerdo o sale algo bueno. El otro día estrenaron en La 2 de TVE una serie documental ideada por Nicolás Sartorius, 'La conquista de la democracia'. Sartorius dice que «la dictadura no murió en la cama, lo hizo en la calle». Y que tras la muerte de Franco el régimen «intentó continuar con la dictadura con otras formas». «Los movimientos sociales lucharon de forma unida y organizada. A nosotros la democracia no nos la ha dado nadie, ni dioses ni reyes ni tribunos». En el primer capítulo salen las huelgas mineras de Asturias, la protesta de estudiantes de la Universidad Central, el Congreso (Contubernio) de Múnich, la Capuchinada de Sarriá… Y las muertes de Julián Grimau y Enrique Ruano. La documentación es extraordinaria para los olvidadizos. Y para los asnos. Para esos jóvenes que reivindican el franquismo. Aramburu: «Mi generación conoció el auténtico franquismo y no queremos eso». Dice el escritor que los jóvenes se encontraron una democracia por la que no lucharon y quizá por eso no han sabido apreciarla y hacen caso a «oradores que prometen el oro y el moro». El no moro.
En '¿Tiene futuro la verdad? (Almuzara), Steiner escribe de Franco: «Como ningún otro tirano en la historia, logró una sucesión pacífica que devolvió a su nación a la primera línea de la reconciliación». Cree que en la sucesión el juego de Franco hace que Maquiavelo parezca torpe.
Científicos de la Universidad de Pensilvania han dado con una técnica para transmitir mensajes a un individuo sin que nadie más los perciba. Suena a ciencia ficción, pero estamos acostumbrados a que se transmitan mensajes a algunos individuos sin que otros los perciban. Ni dioses ni reyes ni tribunos, dice el tío.
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