RENGLONES TORCIDOS
Sánchez 'State of mind'
A muchos no les gustan las formas de Vox y jamás les votarán, pero ayudan a quitarnos las gafas progres
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Iniciar sesiónHasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo, ni tampoco el PSOE 'State of mind'. El gran defecto del PP consiste en no querer desembarazarse nunca de este último. El término, popularizado por Miguel Ángel Quintana, señala las innumerables asunciones progres que albergamos ... de forma inconsciente. Un ejemplo personal. La primera vez que pisé México me dije en automático «esta gente es un poco facha, exhiben banderas nacionales por doquier». Curiosamente, nunca pensé esto de los ingleses: el mundo anglosajón ha sabido vender de forma magistral que ellos son la representación hecha cultura de la lucha contra el fascismo, especialmente a través de su producción audiovisual (por algo lo llamamos «batalla cultural'). Cierto es que fueron quienes derrotaron al nazismo, como también lo es que Gran Bretaña fue hasta hace muy poco un imperio colonizador que masacró poblaciones enteras, por no hablar del profundo racismo que regía EE.UU. tan sólo unas décadas atrás. Pero en nuestro imaginario queda el desembarco de Normandía, que convive junto a una España oscura plagada de torquemadas y francos: PSOE 'State of mind'. El PSOE 'State of mind' es, entre otras cosas, lo que sigue llevando al PP a seguir tendiendo machaconamente una mano al PSOE con la cuestionable idea de que gobierne la lista más votada. Mientras, en Navarra observamos sorprendidos cómo el PSOE de Chivite ignora a UPN y pretende renovar mandato con socios de extrema izquierda y con los independentistas. El PP piensa más en la futura abstención de la izquierda moderada, en lugar de escuchar el voto que la derecha ha depositado en ellos y en Vox.
Hagamos, pues, de abogados del diablo y comprendamos por qué al PSOE 'State of mind' le genera más terror la formación verde que el auge de Bildu y las llamadas a la unión del independentismo catalán. Ofrecer, que no imponer, escuchar los latidos de un feto. Qué poca delicadeza y humanidad, con lo terrible que es tomar esa decisión. ¿Y si consideramos la medida como un cribado de pacientes que, a pesar de que aborten, necesitarán acompañamiento y apoyo psicológico? Ayer sufrí un PSOE 'State of mind' al escuchar a Ignacio Garriga afirmar que los inmigrantes ilegales no deberían recibir asistencia sanitaria rutinaria (emergencias sí, por supuesto). Me sonó inhumano. Garriga defendió que, además de que nuestros recursos son escasos y tenemos la sanidad desbordada, es una forma de acabar con el cementerio de africanos en el que se ha convertido el Mediterráneo. Por no mencionar que el catalán no inventa nada: la legislación española ya establece los criterios que él reivindica. Es más, fuera de España nadie ofrece asistencia sanitaria gratuita. Ni siquiera ante una emergencia. No viajen al extranjero sin seguro médico o tarjeta sanitaria europea. A muchos no les gustan las formas de Vox y jamás les votarán, pero que ayudan a quitarnos las gafas progres de enjuiciar la realidad es un hecho. Sobre quienes los equiparan con Bildu no diré nada, porque dan algo mucho peor que vergüenza ajena.
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