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diario de un optimista

Fútbol y civilización

«Los partidos, cuando enfrentan a excolonizadores y excolonizados, no son una venganza de la historia, sino un avance de esta. La violencia anterior se ve transformada por un respeto mutuo a las reglas del juego, aceptadas por todos, sea cual sea su origen»

carbajo
Guy Sorman

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No soy aficionado al fútbol,no lo juego y no apoyo a ningún equipo contra otro. No me encontrarán en los Campos Elíseos, ondeando una bandera o gritando algún eslogan. Pero el fútbol no deja indiferente a nadie, dado el lugar central que ocupa en ... nuestras sociedades, las multitudes que moviliza y lo que significa para nuestras civilizaciones. Para empezar, no tengo elección: vivo en París, justo al lado del estadio más grande de la capital. Con cada partido, mis tardes están marcadas por los vítores de los hinchas. El filósofo Jean-François Revel, que estaba en mi casa durante uno de estos partidos, no lograba entender cómo miles de aficionados podían desgañitarse por un juego en el que solo participaban sentados en su sillón. Esto se debe a que Revel, un racionalista extremo, no lograba integrar los fenómenos colectivos en su visión del mundo. Un equipo de fútbol es más que un equipo: es un objeto mítico y los mitos son objetos reales, del mismo modo que una multitud es un objeto social que significa más que la suma de los individuos que la componen.

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