CABEZA FRÍA
Y Podemos... a hacer caja
Los escándalos del PSOE y la tibieza del resto de socios le están dando a los morados la oportunidad de resurgir
Sánchez, aquel que dijo 'no' a la OTAN
Podemos no para de frotarse las manos. Ni el más calenturiento guionista de esas series de conquista de poder que tanto le gustan a Pablo Iglesias podría imaginar como creíble la escandalera continua que está protagonizando el PSOE. Los socialistas están brindando a los morados ... la que puede ser su última oportunidad de resurgir de las cenizas y los demás socios de investidura se lo están poniendo fácil al responder a la corrupción de Ferraz y el Gobierno básicamente con palabrería hueca.
Podemos, no obstante, presa de la excitación y el deseo de hacer caja electoral está cayendo en la incoherencia. Ione Belarra ha empezado a decir frases contra el PSOE que parecen citas de Alberto Nuñez Feijóo e incluso Santiago Abascal. «La legislatura está políticamente muerta», «el problema no son estos líderes, es el PSOE», «es muy difícil pensar que Sánchez no sabía nada (sobre la corrupción)» o «ha demostrado que no se puede hacer cargo de la tarea de regeneración democrática» son algunas de las ideas que la líder de Podemos dijo esta misma semana en una entrevista con 'El País'.
Podemos tiene la llave para poner fin a esta situación mañana mismo si quiere, porque sus cuatro votos sumados a PP, Vox, CC y UPN completarían la mayoría de 176 que necesita Alberto Núñez Feijóo para una moción de censura instrumental que sirva para convocar elecciones. Sin embargo, Belarra bloquea éste y cualquier otro remedio. De hecho, lo que quiere es que no haya remedio porque necesita más corrupción y más escándalos para reconstruirse en los territorios, donde Podemos está prácticamente desaparecido. Por eso, les escucharán negarse a una moción de censura instrumental con la coartada de que la propone el PP, pero no les escucharán pedir al PSOE que anticipe las elecciones, ni una moción de confianza ni que el jefe del Gobierno ceda el testigo a otro dirigente socialista para intentar resucitar la legislatura. O, dicho de otro modo, que en el colmo de la incoherencia Podemos está impidiendo que España deje de padecer una situación que dice que es intolerable que padezca, pero que le viene bien que esté padeciendo.
Por mucho que Pablo Iglesias dijera en su día que hacer política es cabalgar contradicciones es evidente que, como dice el refrán, «soplar y sorber, no puede ser». No es creíble decir que la legislatura está muerta al mismo tiempo que se impide que resucite o que nazca otra. ¿Qué utilidad tiene semejante bloqueo para la «gente»? Es evidente que ninguno.
Ahora bien, en esta política de hooliganismo, como bien dice Cristina Monge, escándalos y lodazal ¿puede ese discurso de trazo grueso llevar a Podemos a recomponerse? La oportunidad, desde luego, se la están dando la corrupción del PSOE y la tolerancia del resto del bloque de la investidura. Que a nadie le extrañe si Podemos acaba haciendo caja a costa de ellos.
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