La tripulación del mercante admite que hicieron señales acústicas y sonoras «indiscriminadas», pero no las que marca el reglamento internacional para prevenir abordajes. En concreto, el capitán del «Baltic Breeze» confirmó a la juez que antes de abordar al «Mar de Marín» redujo la velocidad, si bien negó haber avisado al arrastrero de que su rumbo no era el adecuado. Tampoco alertó a la torre de control de Vigo.

El capitán, el segundo oficial y el vigía del buque declaraban este lunes en el marco de la investigación judicial abierta, que trata de discernir quién tuvo responsabilidad en el abordaje que acabó con el pesquero gallego hundido a 57 metros de profundidad, tres marineros fallecidos y dos aún desaparecidos.

Según confirman fuentes judiciales consultadas por Efe, los tripulantes del transportador de coches indicaron que cuando vieron que el pesquero se interponía en su camino era ya tarde para maniobrar. Además, asumieron que no aplicaron el reglamento, que marca claramente la emisión de, por lo menos, cinco pitadas cortas y rápidas que se pueden completar con una señal luminosa, y que las hicieron de forma «indiscriminada».

Otra de las medidas recogidas en ese código, y que la tripulación de origen asiático admitió no haber cumplido, es el aviso al «Mar de Marín» de que corrigiese el rumbo para evitar la colisión y a la torre de control. Ni siquiera se comunicaron cuando oyeron el nombre del mercante en la conversación que el controlador marítimo mantenía con el pesquero. Para ello, argumentaron no entender el idioma porque hablaban en español.

No obstante, pese a que el capitán declaró en calidad de imputado —para garantizar sus derechos en caso de que de la instrucción se desprenda que tuvo alguna responsabilidad en el suceso— la magistrada no adoptó medidas cautelares ni contra la nave ni contra los miembros de la tripulación, según confirmó la empresa operadora del «Baltic Breeze».

Transcurridos ya nueve días desde el naufragio, Salvamento Marítimo ha decidido intensificar a partir de este miércoles las labores de búsqueda, después de sumar este martes una nueva jornada en blanco, y ante la posibilidad de que (por los gases derivados de la descomposición) los cuerpos puedan subir a superficie.