Mientras la familia de Manuel Tajes espera que el cuerpo recuperado el domingo cerca del «Santa Ana» sea su familiar, la Guardia Civil analiza en Madrid las muestras de los restos mortales. El Instituto Nacional de Toxicología determinará si estos pertenecen al marinero gallego desaparecido. El Instituto de Medicina Legal de Oviedo realizó este lunes unas pruebas pero no pudo llegar a determinar si pertenecían a Manuel Tajes, el único de los nueve tripulantes cuyo cuerpo aún no había sido rescatado.

Por ello, se enviaron a Madrid las muestras para una análisis más exhaustivo.Así lo han confirmado fuentes del Instituto Armado, que han señalado que muestras de ADN han sido remitidas al Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil.

La alcaldesa de Muros, Caridad González, ha explicado este martes que los restos mortales del marinero siguen en Oviedo, a la espera de que puedan ser trasladados a la localidad coruñesa de la que era vecino.

Fueron buceadores de Salvamento Marítimo los que localizaron y recuperaron en torno a las 13.30 horas del domingo el cadáver del último tripulante del pesquero «Santa Ana», que encalló el día 10 de marzo en la zona de Cabo Peñas, en Asturias.

El cuerpo fue hallado en el fondo marino, enredado en aparejos, entre el pecio y unas piedras. El pesquero, de 35 metros de eslora, está totalmente apoyado en el fondo marino sobre el costado de babor y separado 30 metros de la piedra en la que antes estaba encajado por su zona de popa.

En el siniestro hubo un superviviente y ocho personas fallecidas. En concreto, tres gallegos -Lucas José Mayo Abeijón, Manuel Tajes y Manuel Indalecio Mayo-, dos indonesios, dos portugueses y un asturiano, perdieron la vida en este naufragio.