«Dentro del barco no hay nadie»

El dispositivo de rescate se centrará ahora en la superficie. «Continuaremos con las labores de búsqueda tanto por la superficie como por los alrededores, siguiendo los restos del barco a través de las corrientes», explicó el capitán Martínez. «Cuatro buceadores se dejaron llevar por la corriente, siguiendo todos los restos del naufragio desescombrados. Han llegado a batir una zona de aproximadamente un kilómetros y medio, y no se ha encontrado nada», agregó. Los trabajos del GEAS y de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar) continuarán este miércoles.

En un principio, explicó el capitán de los GEAS, los buzos no volverán a entrar en el «Santa Ana» por motivos de seguridad. «Hay riesgo para los buceadores. A partir de mañana -por este miércoles-, la mar se pone en unas condiciones que haría prácticamente imposible entrar en el pecio. Vamos a hacerlo en el exterior», indicó Carlos Martínez, quien aclaró por qué se logró inspeccionar la sala de máquinas con tanta celeridad, cuando estaba previsto que dichos trabajos durasen «semanas, según apuntó el lunes. «Fue más rapido debido a la conjuncion de los buceadores de Sasemar, que prepararon unas maniobras en el último momento, y los GEAS, que accedimos gracias a dichas manioras. En un principio no se tenían previstas, pero debido a las condiciones reinantes dentro del pecio al abrir la cesarea, se ha podido preparar la maniobra y acceder más rápido», indicó.

En ello influyó que la zona, que estaba llena de aceite y gasoil, se limpiase durante la madrugada del lunes al martes. «Eso nos ha permitido tener un poquito más de visibilidad. En total, entramos en la sala doce buceadores por parejas conjuntas. La verdad es que el trabajo ha sido intenso, duro. La gente está agotada, pero el barco lo damos por limpio», apuntó Martínez.

De cara a los próximos días, las tareas del GEAS y Sasemar dependerán de hacia dónde fluyan las corrientes marinas, tanto bajo el agua como en superficie. «El radio de actuación irá en función de ellas», apuntó el capitán de la Benemérita, quien confirmó que dichos trabajos «se van a intensificar». Carlos Martínez también apuntó que continuarán utilizando «medios aeréos y embarcaciones», tal y como ha sucedido en los últimos días.

Sobre las inmersiones, agregó que «los buceadores van a seguir trabajando» porque no tienen «el peligro de sufrir contusiones y heridas», como el miembro del equipo GEAS al que le amputaron de forma parcial dos dedos de la mano izquierda. «Buceando en autónomo, fuera del barco, sí podemos rastrear una zona siguiendo las corrientes», anotó el capitán de los GEAS.

Seguirán operativos «los mismos buceadores que hasta ahora», 28 en total, que batirán «zonas amplias», con especial atención en el entorno del Cabo Peñas, hacia donde están yendo las corrientes en las últimas jornadas.

Por su lado, Joaquín Maceiras, director de operaciones de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar), no pudo indicar con exactitud dónde se centrará la búsqueda, ya que los procedimientos por aire dependen de los datos que facilita la Agencia Estatal de Meteorología, que establece los puntos hacia donde podrían haberse desplazado los cuerpos de Manuel Tajes y Víctor José Farinhas. En función de dichos datos, se calcula el radio de actuación, que, según Maceiras, «ahora estará próximo a las costas de Cantabria».

Igualmente, el Congreso de los Diputados guardó un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del accidente del pesquero «Santa Ana» momentos antes de que se llevasen a cabo las votaciones de la sesión plenaria que este martes tuvo lugar. «Estamos unidos en el dolor a sus familiares, allegados y amigos», apuntó el presidente de la cámara baja, Jesús Posada.