Noche de violencia e incendios en París y otras ciudades de Francia

La jornada de huelgas y manifestaciones del jueves sorprendió por su radicalismo, culminando con estallidos de violencia entre jóvenes radicales y fuerzas del orden.

Cuando los sindicatos dieron por terminada la gran manifestación parisina, las bandas de jóvenes radicales decidieron prolongar indefinidamente la tensión, utilizando las calles abarrotadas por toneladas de basura, sin recoger, desde hace días, como improvisado campo de batalla.

Incidentes semejantes se produjeron en varias capitales de provincias. En Burdeos, los radicales intentaron incendiar la alcaldía de la tercera gran ciudad de Francia, con alcalde ecologista. En Lyon, cuarta ciudad francesa, con alcalde ecologista, igualmente, los incidentes nocturnos también se multiplicaron de manera llamativa.

En París, Élisabeth Borne, jefa de gobierno, consideró oportuno hacer un llamamiento a la opinión pública: «Las violencias y el vandalismo callejero son inaceptables. Las fuerzas del orden han recibido las consignas necesarias para restaurar el orden».

Gérald Darmanin, por su parte, ministro del Interior, decidió dirigir personalmente las operaciones de las fuerzas del orden, al frente de una unidad especial de seguimiento de la crisis nocturna.

A la hora de escribir esta crónica de urgencia, 123 policías había sufrido heridas de distinta naturaleza. Además, se han producido 140 incendios callejeros. Se han detenido a 170 personas. Darmanin ha declarado: «Estos actos de vandalismo han sido protanizados por jóvenes de ultra izquierda. Muchos de ellos han venido a París a matar policías».