Cristina Kirchner, a la militancia desde su arresto domicililario: «Vamos a volver»

Una de las primeras visitas que recibirá la ex jefa de Estado argentina en calidad de presa será la del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien prometió que viajará a la capital argentina a comienzos de julio para verla.

La convocatoria al acto en defensa de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner ha sido masiva. Los organizadores de la manifestación a la que asistieron, entre otros, kirchneristas, sindicalistas y distintos organismos de derechos humanos, afirman que incluso se llegó a superar el millón de personas cifra que no coincide con la que difundió la policía, que habla de la mitad, por lo que dieron en llamarla «la marcha del millón». También decenas de personas se congregaron en el domicilio de la exmandataria para darle su apoyo.

Noticia Relacionada

«Argentina con Cristina», miles de kirchneristas apoyan a la expresidenta tras sus primeras horas en arresto domiciliario

Guadalupe Piñeiro Michel

La exmandataria se quejó en sus redes sociales de algunas condiciones impuestas por el tribunal. «¿Puedo salir o no al balcón de mi casa?», ironizó

Desde la noche del martes, día en que la ex jefa de Estado comenzó el cumplimiento de su pena en el barrio porteño de Constitución, comenzaron a llegar manifestantes a una Plaza de Mayo que horas más tarde se llenó por completo. El acto oficial del evento, que convocaba «Argentina con Cristina», inició a las 14 horas locales.

Con banderas de «Cristina Libre» –reclamo muy similar al tono de las protestas cuando Lula da Silva estuvo preso-, «Fuerza Cristina» o mensajes contra el Poder Judicial, los manifestantes pidieron la liberación de la líder kirchnerista y acusaron a la Justicia de «proscribirla» por la prohibición perpetua para ejercer cargos públicos que estipula la condena. Cabe recordar que la expresidenta anunciaba dos semanas atrás su candidatura a las elecciones legislativas de octubre. «No me dejan competir porque saben que pierden», dijo este miércoles la líder del kirchnerismo presa en su domicilio. Horas antes, se había quejado en sus redes sociales ante la posibilidad de que la Justicia le prohíba el uso del balcón para saludar a su militancia.

Si bien inicialmente la manifestación iba a consistir en una multitudinaria peregrinación junto a la exmandataria hacia los Tribunales de Comodoro Py, donde sería notificada de su detención y detenida, al adelantarse la decisión de la Justicia, la protesta se trasladó al corazón del Gobierno, justo frente a la Casa Rosada. Uno de los cánticos más entonados por la militancia durante la tarde en Buenos Aires es el que lanza una promesa: «Vamos a volver».

El acto central de la manifestación, que estaba convocado para las 14 horas, pero comenzó con demora, contó con una única oradora. Se trató de la misma Cristina Fernández de Kirchner quien, presa en su domicilio porteño, envió un mensaje grabado a su militancia. «Me gustó escuchar el 'vamos a volver'», celebraba la dos veces presidenta argentina al inicio de su alocución.

A continuación, la exmandataria agradeció a sus seguidores por concurrir a su domicilio en señal de apoyo y sostuvo: «Estoy firme y tranquila. Eso sí, con prohibición de salir al balcón… Gracias de corazón. Los he escuchado cantar consignas, la marcha, el himno. Lo que más me gustó fue escucharlos cantar otra vez 'vamos a volver'. No lo escuchaba hace mucho. Me gusta porque revela una voluntad. Que los laburantes lleguen a fin de mes».

Luego, disparó contra el Gobierno del presidente argentino, Javier Milei. «Pueden encerrarme a mí, pero no van a poder encerrar al pueblo argentino. Los que están asustados son ellos, no somos nosotros... El modelo de Milei se cae», advirtió. Minutos más tarde, cerró su discurso con un llamado a la unidad del peronismo: «El pueblo argentino demostró que sabe organizarse, luchar y sabe volver... Viví un intento de asesinato. He soportado este proceso nefasto judicial que termina con la misma corrupción. Vamos a volver, y, además, con más sabiduría, con más unidad, con más fuerza, y desde la trinchera».