La guerra a gran escala obliga a Ucrania a posponer las elecciones presidenciales

La Constitución del país invadido indica que las elecciones han de celebrarse el último domingo de marzo del quinto año de mandato del presidente. Pero Ucrania libra una guerra a gran escala contra Rusia y en el país está vigente la ley marcial. Estas disposiciones legislativas especiales se van renovando cada 90 días y seguirán aplicándose hasta 13 de mayo. Después la Rada Suprema -el parlamento ucraniano- votará para prorrogarla. Esta norma se impuso el 24 de febrero de 2022, el primer día de la invasión a gran escala lanzada por Moscú. La Carta Magna de Ucrania no hace una referencia explícita a la imposibilidad de legal de celebrar comicios, pero según la legislación electoral queda totalmente prohibido llevarlos a cabo bajo la ley marcial.

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La mayoría de la sociedad ucraniana está a favor de que Zelenski continúe en el cargo de presidente hasta el fin de la guerra. Según las últimas encuestas del Instituto Internacional de Sociología de Kiev (KIIS) realizadas en febrero, un 54,4% de los ucranianos creen que el actual presidente debe estar al frente Ucrania hasta que el conflicto se acabe y un 81% de los encuestados consideran que los comicios han de celebrarse cuando se alcance la paz.

Aunque la popularidad de Zelenski se ha resentido debido a algunas decisiones polémicas como la destitución del comandante en jefe del Ejército, el general Valerii Zaluzhni, una amplia mayoría de la ciudadanía todavía lo respalda. Además, no hay ninguna figura dentro de la política ucraniana que haya logrado hacerle sombra.

Cuestiones legales a parte, organizar unas votaciones en un país en guerra es un proceso complicado y sobre todo muy caro. Los ataques con misiles a largo alcance que Rusia lanza contra el país vecino pueden alcanzar cualquier localidad por muy al oeste que esté. Y el otro problema es cómo pueden emitir sus votos los militares que están desplegados en el frente, teniendo en cuenta que la institución armada de Ucrania es una de las más respetadas del país y no tendrían pleno acceso en su totalidad a emitir sus sufragios.

Muy pocas han sido las referencias que la prensa local hizo a la no celebración de las elecciones durante la jornada de hoy. El tema fue ampliamente debatido durante el verano de 2023 y Zelenski se mostró partidario de presentarse a unos comicios después de que varios senadores de Estados Unidos señalaran que la guerra no puede para la democracia. Sin embargo, la realidad de la invasión es mucho más urgente para los ucranianos que unas eventuales votaciones.

El mandato de Zelenski termina oficialmente en mayo y por el momento parece que no hay dudas sobre su legitimidad para continuar dirigiendo el país después de esta fecha. La no celebración de elecciones no implica que no haya cambios de envergadura en las estructuras del estado. Durante el mes de febrero el líder ucraniano renovó la cúpula militar del Ejército tras meses de desavenencias con el general Zaluznhi y la falta de resultados en el campo de batalla. La semana pasada hubo un cambio en el apartado de seguridad de país con la destitución del secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional, Olekssi Danilov, y el nombramiento de un nuevo jefe del Servicio de Inteligencia Exterior. Ahora es el turno de la renovación del Gabinete de Ministros. Según fuentes del medio ucraniano Ukrainska Pravda, el presidente ucraniano prepara nuevos nombramientos y despidos, días atrás el mismo periódico apuntaba que Dmytro Kuleba, el titular de Exteriores, sería destituido.