Paraguay resiste el empuje de la izquierda en Iberoamérica al ganar Santiago Peña

Con sus votos, los paraguayos frenaron la marea izquierdista que en los últimos años ha inundado Iberoamérica y donde, además de su país, sólo Uruguay, Ecuador, Costa Rica, El Salvador y Guatemala tienen gobiernos de tendencia conservadora. El Partido Colorado gobierna Paraguay desde los tiempos de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), sólo interrumpido por el mandato de Fernando Lugo (2008-2012), protagonista de una destitución polémica. Es decir, esta formación conservadora ha dirigido el destino del país iberoamericano en 65 de los últimos 69 años y es la única fuerza de esta zona geográfica que solamente ha perdido una elección presidencial en 76 años.

Minutos después de las 16 horas locales, las urnas cerraron y se pusieron en marcha los primeros recuentos de votos. En Paraguay no hay segunda vuelta, a diferencia de los países de su entorno. El actual presidente, Mario Abdo Benítez, se encuentra al frente de la república desde agosto de 2018. Anoche, el mandatario prometió una transición «ordenada y transparente» y dio por ganador a Peña. Luego de darse a conocer los resultados de la votación, Benitez publicó en su cuenta de Twitter: «Felicitación al pueblo paraguayo por su gran participación en esta jornada electoral y al presidente electo Santiago Peña».

A lo largo de toda la jornada en Paraguay, la pelea electoral fue un duelo entre el candidato oficialista Peña, un economista de 44 años de perfil tecnócrata que anteriormente ejerció la dirección del Banco Central, además de haber trabajado para el Fondo Monetario Internacional (FMI), y el representante de la oposición, Alegre. Con 60 años, el candidato del centro-izquierda intentaba por tercera vez alcanzar la presidencia.

Santiago Peña asumirá la presidencia de la nación el próximo 15 de agosto en reemplazo de Abdo Benítez con un mandato de cinco años. En el cierre de campaña, el opositor Alegre realizó fuertes acusaciones contra la gestión del actual presidente, utilizando expresiones tales como «narcoestado» o «parlamento mafioso». Uno de los temas principales de la campaña fue el apoyo a Taiwán del Partido Colorado.

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La tarde de ayer fue convulsa en Paraguay dado que, en pleno clima electoral, la Policía registró 116 incidentes vinculados con las votaciones, con seis detenciones. Un 35% de ellos habrían ocurrido en la ciudad de Asunción. Los enfrentamientos entre seguidores de ambas fuerzas políticas se tornaron violentos, llegando en algunos casos a los golpes.

Santiago Peña se impuso en al menos 14 de las 17 gobernaciones en disputa, según el conteo provisional oficial. En su primera intervención ante decenas de seguidores en Asunción y tras conocerse el resultado, el candidato del Partido Colorado hizo un llamamiento a la unidad y al consenso «para alcanzar nuestro destino de bienestar colectivo y de prosperidad sin exclusiones. Ha llegado el tiempo de postergar nuestras diferencias, para priorizar las causas comunes que nos unen como nación».