El 65% de los alemanes quiere elecciones cuanto antes

La primera encuesta publicada después de la quiebra del tripartido de Berlín, realizada el jueves por Infratest-Dimap para ARD Deutschlandtrend, señala que el 65% de los alemanes está a favor de unas nuevas elecciones lo antes posible. Sólo el 33% considera que esperar hasta marzo, como desea el canciller Olaf Scholz, es una mejor idea.

Otra encuesta reciente del grupo de investigación electoral de ZDF arroja resultados similares, según publica 'Der Speigel': 30% a favor de marzo y 54% cuanto antes. «Si van a esperar hasta marzo, que esperen ya un par de años, que dejen la Cancillería vacía un tiempo y quizá descubramos que al país le va mejor sin gobierno», ironiza otro de los berlineses que acuden temprano a comprar el pan.

Noticia Relacionada

Cita en Berlín: el valor de la libertad a los 35 años de la caída del Muro

Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín

El 8 y el 9 de noviembre la capital alemana celebra con un amplio programa de eventos y exposiciones uno de los acontecimientos más importantes de la historia de Europa y del mundo

Entre la oposición, se argumenta a favor de anticipar las elecciones antes de que el bloqueo en el que queda políticamente el país durante meses no deje capacidad de reacción ante los eventos internacionales. Desde la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), Markus Söder ha enfatizado que unas nuevas elecciones rápidas podrían significar que Alemania ya habrá elegido un nuevo gobierno cuando Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos, el 20 de enero.

Los resultados de las primeras encuestas representativas coinciden también en que los alemanes han acogido con satisfacción el hecho de que la coalición semáforo haya llegado a su fin. Según la encuesta ARD, el 59% lo percibe como un acontecimiento político positivo. El 40% culpa al Partido Liberal (FDP) por el fracaso, el 26% considera que los Verdes son los culpables y sólo el 19% culpa al Partido Socialdemócrata (SPD), lo que sugiere que la escenificación planeada por Scholz para la inevitable ruptura, su calendario y su coreografía, tienen sentido electoral.

Aún así, el SPD no logra siquiera asomarse de nuevo a la categoría de gran partido capaz de aglutinar mayorías por sí sólo en Alemania. Si hoy mismo se celebrasen elecciones, la conservadora Unión Cristianodemócrata obtendría el 34% de los votos, según 'Infratest-Dimap'. El 18% votaría a la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD) y el 16 por ciento al SPD. Los Verdes tendrían sólo el 12 por ciento y la extrema izquierda de BSW el 6 por ciento. Con un porcentaje de votos del 5 por ciento, el FDP quedaría al borde de perder su presencia parlamentaria en el Bundestag.

El todavía canciller, Olaf Scholz, insiste en estas circunstancias en aplazar la moción de confianza a la que se someterá en el Bundestag hasta el 15 de enero y permitir que sean convocadas elecciones solamente a partir de marzo. Scholz quiere tiempo para llevar todavía al parlamento reformas para las que espera recabar apoyo de la oposición.

Se trata de asuntos que, en su opinión, «no toleran ningún retraso», como ajustar cifras clave de la tasa impositiva a la inflación para que los empleados no tengan menos dinero en sus bolsillos después de un aumento salarial en el monto del aumento de precios, proyecto que formaba parte de la Ley de Desarrollo Tributario, así como la reforma que establece que la pensión de jubilación promedio siga siendo el 48% del ingreso promedio en el futuro, con unos costes adicionales de 500.000 millones de euros para 2045.

Para el SPD, una decisión sobre el paquete de pensiones sería un activo importante en la campaña electoral. Además está la cuestión presupuestaria: actualmente no está claro si el presupuesto suplementario para 2024, que ya se ha redactado, llegará a término. Y es probable que el año 2025 quede en manos de la gestión presupuestaria provisional, lo que impedirá nuevas inversiones al gobierno que sea.