Trump elige a su directora de campaña, Susie Wiles, como primera jefa de Gabinete de la Casa Blanca

Después de haberse impuesto a las dos únicas mujeres candidatas a la presidencia por uno de los dos grandes partidos de EE.UU. -Hillary Clinton en 2016, Kamala Harris el pasado martes-, Trump aporta su granito de arena a la incorporación de las mujeres a la alta política con su elección: Wiles será la primera mujer jefa de Gabinete de la historia.

Es un cargo de la más alta relevancia y que requiere de la confianza máxima del presidente. El jefe de Gabinete es el operador de la sala de máquinas de la Casa Blanca: impulsa la agenda política del presidente, supervisa la relación con las agencias gubernamentales y con los líderes del Congreso y es el canalizador del acceso al comandante en jefe.

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David Alandete | Corresponsal en Washington

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Wiles, de 67 años, tiene aspecto de abuela cariñosa, pero ha llevado la campaña de Trump con puño de hierro. Después de las turbulencias en sus equipos -en especial, en 2016- Wiles y LaCivita han mantenido una operación disciplinada y han sido alabados por la profesionalización de los equipos de Trump.

Ella es una de las responsables del improbable regreso a la Casa Blanca ejecutado por Trump: de haberse convertido en casi un paria para los líderes republicanos tras el asalto al Capitolio por una turba de sus seguidores el 6 de enero de 2021, a arrasar en las primarias republicanas de este año y conseguir una victoria contundente frente a Harris esta semana. Wiles ha demostrado que es capaz de gestionar la volatilidad e impetuosidad de Trump y, frente a la imprevisibilidad del presidente-electo en sus apariciones públicas, logró mantener una campaña ordenada y efectiva, con menos filtraciones y mejor dirigida.

Lo ha hecho en la sombra y, tras el éxito de las presidenciales del martes, dio señales que es en la sombra donde buscará quedarse también como jefa de Gabinete. En la madrugada del miércoles, durante la celebración de su victoria en un centro de convenciones de West Palm Beach, cerca de su mansión en Florida, Trump la celebró como una de las figuras centrales de su éxito. La llamó 'Ice Baby' -'niña de hielo', una referencia a su carácter con el título de una canción de Vanilla Ice- y la invitó al micrófono. Ella, al contrario que LaCivita, rechazó la invitación y siguió en un segundo plano, sonriente.

Wiles es una veterana de la maquinaria política y electoral de Florida, donde Trump tiene su residencia. Dirigió su campaña victoriosa en ese estado -que todavía era competido por los demócratas, ya no lo es- en la campaña de 2016. Después fue la mano derecha de la victoria como gobernador de Ron DeSantis, que después se peleó con ella y obligó a Trump a despedirla de su campaña en 2020. Wiles se vengó en las primarias de este año, ya como jefa de la operación de Trump, que doblegó a DeSantis, uno de sus pocos rivales por la nominación republicana.

«Susan Wiles me ha ayudado a conseguir una de las mayores victorias políticas en la historia de EE.UU., y ha sido parte integral de mis campañas exitosas de 2016 y 2020», dijo Trump en un comunicado, pese a que perdió aquella elección hace cuatro años contra Joe Biden. «Susie es dura, inteligente, innovadora y es admirada y respetada por todo el mundo. Susie seguirá trabajando sin descanso para 'Hacer a EE.UU. grande otra vez'», añadió en referencia a su lema.

Wiles tendrá un empleo de alto riesgo. En su primer mandato, Trump quemó utilizó cuatro jefes de Gabinete en cuatro años: Reince Priebus, John Kelly -un general del ejército que ha asegurado este otoño que el presidente-electo tiene inclinaciones «fascistas»-, Mick Mulvaney y Mark Meadows.