«Guacho», el hombre más buscado en Colombia y Ecuador, herido en una operación militar

De acuerdo con las declaraciones del ministro de Defensa colombiano, Guillermo Botero, «a las 2.00 de la mañana los grupos estaban aproximadamente a 300 metros, luego llegaron a 100 metros y cuando ellos salieron en la mañana hubo el combate. Ellos, los bandidos, estaban armados con ametralladoras y las fuerzas conjuntas, el Cecoe -que es como llamamos al Centro de Evaluación y Conducción de Operaciones Estratégicas- iniciaron un intercambio de disparos habiendo sido herido de dos tiros de fusil a ‘Guacho’, pero sus escoltas, sus protectores, inmediatamente lo recogieron y se lo llevaron».

Tan contundente fue el golpe en medio de los enfrentamientos entre los hombres de Guacho y el ejército que el presidente Iván Duque en la mañana del sábado se ausentó de una reunión pública para informarle a su homólogo ecuatoriano, Lenin Moreno , la noticia que en Ecuador tiene un significado especial pues fue Guacho y su gente quien secuestró y asesinó a tres periodistas ecuatorianos del diario «El Comercio» , así como a una pareja de comerciantes jóvenes que, por su culpa, dejaron huérfanos a dos pequeños.

Lo increíble es que, a pesar de ser tan conocido y el criminal más buscado de Ecuador y Colombia, hasta hoy solo circula una imagen suya que refleja la cara un poco sombría de un hombre joven vestido de tonos militares, que para el desprevenido supondría un soldado de ejército más.

Sin embargo, esa foto no se compadece con el prontuario de este ecuatoriano, nacido en la provincia de Esmeraldas hace 28 años y entró a las filas de las Farc en 2007 para ubicarse en la zona sur colombiana, fronteriza con Ecuador, exactamente donde el negocio del narcotráfico campea.

Ese fue el motivo por el cual, en 2016, cuando se firmó el Acuerdo de paz con las Farc, prefirió declararse en disidencia, con un grupo de 50 hombres, para quedarse con el lucrativo negocio, el mismo que le permitió fortalecerse a lo largo de 2017 con la compra de armas, el reclutamiento de hombres y muchachos de la región, lo que le ha dado control de territorio en esa convulsionada zona del país. Se estima que hoy, gracias a sus vínculos con el cartel de Sinaloa y el control que tiene de los cultivos ilícitos, este grupo logra ganancias cercanas a los 25 millones de dólares semanales, como lo ha afirmado el Fiscal colombiano, Néstor Humberto Martínez .

El ministro de Defensa, Guillermo Botero , aseguró que fue aumentado el pie de fuerza en la zona de Tumaco para dar con el paradero de Guacho, que muchos especulan puede estar muerto debido a los impactos recibidos. Además del terreno, están bajo control todos los hospitales y puestos de salud de la región que las fuerzas especiales y la policía colombiana recorren centímetro a centímetro. Estas horas con luz día son cruciales para dar con su paradero, por lo cual el despliegue de fuerza es contundente.

En este año, el ejército colombiano ha dado varios golpes a las estructuras del frente Oliver Sinisterra, pero especialmente a partir de abril, con la detención de tres hombres de confianza de Guacho y el encargado de los explosivos del grupo, la estructura del grupo se ha visto fracturada, lo que obligó a Guacho a moverse de la frontera hacia Tumaco, zona más urbana donde tiene menos protección y control.

¿De estar muerto o ser capturado Guacho, qué puede pasar con esta violenta disidencia? Un mayor fraccionamiento y seguramente nuevos pequeños líderes que querrán el control y beneficios del lucrativo negocio, pero también un mensaje consolidado a narcotraficantes y delincuentes de que no son invulnerables. Se desacomoda el equilibrio de fuerzas criminales en la región y seguramente esa fractura en el tinglado de disidencias y grupos armados ilegales permita nuevos golpes de las fuerzas especiales colombianas. Por ahora, Guacho sigue siendo el más buscado de todos: vivo o muerto.