Frente de Kiev: viaje por los pueblos del horror, la destrucción y la muerte

El puente que une la localidad de Irpín con Bucha fue escenario de fuertes combates. En este lugar lleno de escombros aún se encuentra el cadáver de un hombre que, según afirman los vecinos, fue ejecutado por las tropas invasoras. Este ciudadano aún por identificar forma parte de una larga lista de civiles que fueron asesinados por los soldados rusos en las localidades de Bucha e Irpín. La mayoría de los cadáveres presentaba orificios de bala en la cabeza y sus manos amarradas con cintas blancas a sus espaldas.

La población civil espera su turno para recibir una cesta de alimentos en el centro de la comunidad. Ivankiv fue una de las primeras ciudades en ser ocupadas por las tropas rusas, concretamente el primer día de la invasión. Se convirtió en una base del Estado Mayor ruso en el frente noroeste de Kiev. El ejército de ocupación bloqueó el acceso de alimentos y ayuda humanitaria para los civiles, que tuvieron que sobrevivir durante 36 días con los recursos que tenían almacenados en sus despensas y que apenas duraron unos pocos días. Los rusos saquearon la población y ejecutaron a sangre fría a varios civiles, entre ellos a una familia que viajaba en coche.

Una fosa común que alberga cerca de trescientos cadáveres de civiles ejecutados por las tropas rusas deja al descubierto los últimos cuerpos que fueron depositados en ella. Localizada en unos terrenos pertenecientes a la iglesia de San Andrés, en Bucha, esta zanja mide cerca de treinta metros de longitud, según los servicios estatales de emergencia ucranianos. Desde el 10 de marzo los soldados dieron permiso a la población civil para enterrar los cuerpos de sus familiares en esta fosa. Sin embargo, muchos de ellos no se atrevieron por las ejecuciones arbitrarias que se estaban produciendo y prefirieron enterrarlos en sus jardines y patios traseros.

Un hombre pasa en bicicleta frente a un edificio de viviendas destruido por la aviación rusa. En Borodyanka se libró una durísima batalla entre las tropas invasoras y las ucranianas. Apenas quedan edificios en pie. Según la BBC, es la ciudad más destruida por el avance ruso en la región de Kiev. No se sabe el número de cadáveres que aún se encuentran bajo los escombros de unos edificios fantasmales que se mantienen en un precario equilibrio. Los supervivientes hablan de cientos de muertos y de ejecuciones indiscriminadas. Según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, la destrucción en Borodyanka es «mucho más horrible» que en Bucha.

Tetyana observa desolada los restos de su casa destruida por un tanque ruso. No hubo aviso previo. Una columna de tanques se posicionó frente a Fenevychi y la atacó sin compasión. La mujer revela que veinte vecinos fallecieron como consecuencia de este primer ataque y un número aún mayor desapareció a lo largo de las siguientes semanas. Durante la ocupación, 16 civiles se ocultaron en el sótano de esta vivienda. Entre ellos, una mujer embarazada y un bebé de un año. Las tropas rusas minaron la población.

Victor se detiene con la bicicleta que usa como medio de transporte entre los restos de dos tanques destruidos frente a su domicilio. Las fuerzas rusas llegaron a Katuzhanka el primer día de la invasión. Por el momento, han aparecido seis cadáveres de vecinos, que fueron enterrados en los terrenos de la escuela. Precisamente el centro educativo se convirtió en la base de las tropas invasoras y el lugar donde, según el testimonio de varios vecinos y de las autoridades locales, se perpetraron toda suerte de horrores. Por el momento, se habla de nueve ejecuciones de civiles a manos de los soldados enviados por el Kremlin a este pueblo del óblast de Kiev.