El Constitucional italiano anula parcialmente la inmunidad de Berlusconi

Se sabía que los 15 jueces que componen el Alto Tribunal estaban profundamente divididos sobre la ley y buscaban una mediación. Al final han llegado a un compromiso y salvan solo parcialmente la Ley del Legítimo Impedimento , al restituir a los jueces la discrecionalidad de las decisiones sobre la suspensión de algunas audiencias en los tres procesos que tiene pendientes Berlusconi en Milán. Es decir, será el magistrado el que tendrá la facultad de valorar en cada momento las razones del impedimento . No será por tanto automática la suspensión de los procesos, sino que los jueces valorarán caso por caso. Es obvio que a partir de ahora Silvio Berlusconi no queda completamente protegido, como hasta ahora, por la citada Ley, porque no siempre Silvio Berlusconi tendrá argumentos de legítimo impedimento para presentarse en los procesos.

En definitiva, el primer ministro tendrá que acudir a algunas de las audiencias. Teniendo en cuenta su animadversión hacia la justicia, se espera ya que Silvio Berlusconi pueda transformar cada cita ante los tribunales en una ocasión para atacar a los jueces, cosa que viene realizando desde hace años, y presentarse como víctima de una justicia que con el apoyo de la izquierda, intentarían echarlo del poder, según repite Berlusconi desde hace años.

Las primeras reacciones de la clase política, al conocer la sentencia, han sido muy divergentes entre los sectores del gobierno y la oposición. Algunos ministros y políticos del partido de Berlusconi la critican por consideran que se trata de una sentencia que da un vuelco a la Constitución, derribando el orden democrático. En la oposición de centro izquierda se respeta la sentencia y se dice que el Alto Tribunal ha mostrado “buen senso”. Por último, los magistrados han mostrado una gran satisfacción por considerar que se les restituye su papel para poder impartir justicia.

Horas antes de conocerse la sentencia, Silvio Berlusconi ha vuelto a atacar con tonos durísimos a los jueces. En una rueda de prensa en Berlín, tras una entrevista con la canciller Angela Merkel, Silvio Berlusconi definió esos procesos como “ridículos, con acusaciones inexistentes”, producto de “una patología del sistema judicial para nuestra democracia” . Berlusconi reiteró ante la prensa internacional que es inocente de las acusaciones lanzadas por la justicia italiana. El primer ministro precisó: “en televisión explicaré que los jueces son una patología italiana”.

Aunque Berlusconi vuelva a tener que presentarse ante el Tribunal de Milán, no se cree que llegue a correr riesgo de ser condenado. Es muy probable que los procesos se reanuden de forma inmediata. Pero seguramente se llegará a una prescripción, pues sería relativamente fácil para sus abogados alargar el tiempo necesario el proceso para evitar así una condena, sobre todo en el proceso por corrupción (Mills), y no llegar a la vergüenza para Italia y Berlusconi que supondría una condena de primer grado.

El primer ministro ha dicho que la sentencia del Tribunal Supremo no tendrá influencia sobre su gobierno. Pero, aunque la decisión del Tribunal Constitucional es jurídica, la mayoría de los analistas consideran que sí tendrá un peso político. De momento Berlusconi intentará ampliar su escasa mayoría parlamentaria para intentar gobernar con unas mínimas garantías .

De no lograrlo se espera un adelanto de las elecciones generales. En cualquier caso, parece evidente que la justicia será de nuevo el caballo de batalla de Berlusconi en los próximos meses.

Los ataques de Berlusconi a los jueces son vistos como parte de una estrategia del primer ministro que estaría ya en campaña electoral, porque si finalmente no hubiera elecciones generales anticipadas, sí están previstas las administrativas en los próximos meses.