Hazte premium Hazte premium

Johnson acelera la salida del Gobierno de su asesor y arquitecto del Brexit, Dominic Cummings

El político británco se vio envuelto en la polémica cuando se saltó el confinamiento durante la primera ola de la pandemia

El asesor de Boris Johnson, Dominic Cummings AFP
Ivannia Salazar

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Dominic Cummings es el ideólogo de la estrategia que acabó por convencer a más de la mitad de los británicos que votaron en el referéndum del 2016 de que la mejor opción para el Reino Unido era dejar de formar parte de la Unión Europea. El también mano derecha del primer ministro Boris Johnson, confirmó esta mañana que también había llegado el momento de concretar su propio divorcio con Downing Street, ya que antes de la salida definitiva de la UE tras acabarse el período de transición del Brexit el próximo 31 de diciembre, estaría fuera del gobierno. Pero su salida llegó mucho antes de lo previsto, ya que su renuncia fue considerada con efecto inmediato por Johnson. Así, esta tarde se le vio salir del número diez cargando cajas de cartón con sus enseres y fuentes del gobierno confirmaron que así acabó la etapa Cummings, que se fue «para siempre».

Su salida llegó tras la dimisión, esta misma semana, del director de comunicación, Lee Cain . Cummings negó entonces que seguiría los pasos de su amigo y compañero, diciéndole a la BBC: «Se inventan los rumores sobre mí amenazando con renunciar». Pocas horas después su desmentido se hacía añicos.

La renuncia de ambos se produce en medio de una guerra interna en la oficina del premier, en un contexto en el que sería más razonable que todos los implicados remaran al mismo ritmo y, aún más importante, en la misma dirección. Pero la crisis interna viene de lejos , y la situación actual, con un Brexit sin acuerdo a la vuelta de la esquina y una pandemia mundial que lleva meses poniendo al país -y al mundo entero- contra las cuerdas, no ayuda a calmar las aguas. Ni los ánimos. Y es que cuando se anunciaba el Martes que Cain iba a ser promovido a jefe de gabinete, un cargo hasta el momento vacío, se filtró que además de otros funcionarios, Carrie Symonds, pareja de Johnson, y que fuera directora de comunicación del Partido Conservador, dijo que ni hablar. Y es que entre ella y Cummings nunca ha habido química.

Entre Cain y Cummings sí la había. Y la prensa local apunta a que ambos amigos querían tener cotas más altas de poder , pese a que ya se sabe que juntos han sido la mano que mueve los hilos entre bambalinas. Y aunque el nombre de Cain no era especialmente público, el de Cummings no ha dejado de copar titulares en este 2020, y además no es especialmente querido ni por tories ni por laboristas, cuyas reacciones ante la confirmación de su salida han sido de alivio, cuando no de evidente alegría. Algunos parlamentarios conservadores manifestaron que la partida del asesor, comparado alguna vez con Rasputín, «eliminará el veneno del Número 10» y «allanará el camino para un nuevo comienzo» entre Johnson y el partido. Es el caso de un veterano diputado que conversó de forma anónima con el diario The Telegraph, y que apuntó: «Son muy buenas noticias, el primer ministro será el Boris que ganó las elecciones y fue un alcalde exitoso. El veneno desaparecerá del número 10». Otro detalló: «No tengo ninguna duda de que la mayoría de los parlamentarios darán un suspiro de alivio».

Reacciones tras el anuncio

Desde el bando contrario también se han producido reacciones. «No tengo ningún interés en el supuesto legado de Dominic Cummings », publicó en su cuenta de Twitter Angela Rayner, líder adjunta del Partido Laborista, que añadió, en referencia a la violación del primer confinamiento en primavera para combatir la propagación del Covid-19, que el polémico asesor «en plena pandemia rompió la confianza del público y socavó el confinamiento y nuestra lucha contra Covid. Su viaje por carretera, su examen visual de larga distancia, su deshonestidad y arrogancia fueron un insulto para el pueblo británico».

Muy dura fue la opinión de David Lammy, secretario de Justicia en la sombra, quien aseveró: «Como ratas que huyen de un barco que se hunde. Dominic Cummings ha sido una de las influencias más malignas sobre el gobierno británico en la historia moderna. Su legado es de acoso, engaño, hipocresía y arrogancia. El súper pronosticador que ignoró la pandemia. Su daño es irreparable».

«El personal del NHS (el sistema nacional de salud) está trabajando bajo inmensas presiones por causa del Covid. Las camas se están llenando de pacientes enfermos. Los familiares con un ser querido en un hogar de ancianos están desesperados por ver a sus parientes . Y Downing Street está paralizado por la telenovela de estos consejeros. Es patético», declaró con frustración Jonathan Ashworth, secretario de Estado en la sombra de Salud y Asistencia Social.

Kirsten Oswald, líder adjunta en Westminster del Partido nacional escocés (SNP), manifestó que «la asociación de Boris Johnson con Dominic Cummings ha causado un daño duradero al Reino Unido y un daño irreparable al gobierno conservador».

Las reacciones de la prensa también son muchas y favor de él habló The Spectator, revista en la que trabaja como editora la esposa de Cummings, Mary Wakefield. Para James Forsyth, editor político de la publicación, «Dominic Cummings es una de esas raras personas que han pasado por el arco de la historia. Ha sido crucial, si no indispensable, en varios momentos clave del pasado reciente de este país», expresó, y concluyó que «es difícil creer que el “Leave” hubiera ganado el referéndum de 2016 sin la campaña brillante y heterodoxa que ideó Cummings».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación