Suscríbete a
ABC Cultural

Sexo y revólver: la verdad tras los burdeles y las «pervertidas» prostitutas del lejano Oeste

Las meretrices eran tan habituales que llegaban a suponer el 25% de la población de las ciudades del «Far West». El negocio de las relacioners sexuales fue uno de los más lucrativos del siglo XIX para los habitantes de la frontera

Manuel P. Villatoro

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La gran pantalla ha logrado, a golpe de película, que sea imposible no asociar el Lejano Oeste a los tiroteos en mitad de un poblado polvoriento o a un Sheriff ávido de venganza después de que los indios raptasen a su bella ... esposa. Otro tanto ha ocurrido con los burdeles y las prostitutas del «Wild West». La gran pantalla ha mostrado a los primeros como antros de perversión y, a las meretrices, como chicas dispuestas a hacer lo que fuera a cambio de unas monedas con las que comprar alcohol. La leyenda es real en buena medida, pero también es cierto que, tras ese aura de aberración, se escondían lupanares en los que era importante que los hombres fuesen educados y mujeres que no practicaban sexo oral porque lo consideraban una conducta poco decorosa típica de las francesas.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia