Segunda Guerra Mundial
La admiración oculta de los nazis por Moscardó y la defensa del Alcázar de Toledo en la Guerra Civil
Grandes figuras del Tercer Reich visitaron la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial y la dictadura franquista para rendir culto a la «gran victoria del fascismo sobre el comunismo»; así lo desvela Francisco José Rodríguez de Gaspar en 'Otto Skorzeny. El nazi más peligroso en la España de Franco'
Así detuvo un rey visigodo el último intento de las legiones romanas de conquistar Hispania
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Iniciar sesiónCorría el 20 de abril de 1939 en la capital del Tercer Reich. Un día señalado para el nazismo: el cumpleaños de Adolf Hitler durante la Segunda Guerra Mundial . Sin embargo, según afirma el periodista e investigador Francisco José Rodríguez de ... Gaspar (autor de 'Otto Skorzeny. El nazi más peligroso en la España de Franco' ) en la fiesta del ‘Führer’ había una estrella que brillaba con luz propia; y no tenía esvástica. Era José Moscardó Ituarte , defensor del Alcázar durante la Guerra Civil . «Todos querían intercambiar unas palabras con él», desvela el autor a ABC. ¿La razón? Sencilla: los jerarcas teutones guardaban gran admiración por lo que consideraban la primera victoria seria del fascismo contra el comunismo en pleno campo de batalla. Hasta tal punto marcó el combate en Toledo que el mismo hombre que invadió Polonia en septiembre dedicó unas palabras en un discurso para hablar de ella...
¿Cómo se seguían en Alemania las noticias de la defensa del Alcázar de Toledo?
Llama la atención cómo seguían las noticias y que, cuando se sucedió la defensa del Alcázar, no dudaron en narrar los hechos. La razón es que, para los alemanes, Toledo tenía una simbología especial. Era un lugar sacrosanto. Un ejemplo es que utilizaron la palabra ‘peregrinación’ para referirse a sus viajes a la ciudad tras la Guerra Civil. Aparece tanto en las noticias de la época como en los informes de la CIA. Además, hacían hincapié en su pasado visigodo (pueblo de origen germano) y en todas las leyendas que había a su alrededor. Algunas, como que este pueblo había traído hasta la urbe los tesoros robados de Roma.
Recoge un artículo muy desconocido de un diario nazi que narraba la situación en el Alcázar…
El periódico se llamaba la ‘División Negra’ y no escatimaba en detalles al hacer referencia a la batalla. Era un diario editado por las SS que, además de ser gratuito, tiraba entre 750.000 y 1.000.000 de ejemplares por jornada. En él ya señalaban que «no sabemos si habrá vida o no en el interior del Alcázar», pero que «la vida de estos jóvenes habrá valido la pena» y que, «hayan muerto o hayan sobrevivido, pertenecerán a la historia».
¿Cuándo se escribió?
La crónica se escribió mientras se libraba la batalla, cuando todavía se desconocía si había vida dentro del Alcázar, pero se había roto el cerco sobre Toledo. Imagina los sucesivos artículos, cuando se demostró que en su interior había soldados que habían resistido el asedio y que habían protegido a familias y niños. El hecho se ensalzó en Alemania y se elevó a la categoría de mito.
¿Qué decía ese artículo?
Es muy extenso, pero aquí va un extracto:
“El anillo rojo rodeando a Toledo se ha roto. El general Varela ha liberado del fuego y de la muerte a los hombres del Alcázar con sobrehumano y valiente heroísmo. El Alcázar está libre y, todavía para nosotros, hoy tienen crédito la muerte y el pensamiento del día de la victoria que un camarada español nos mandó y que nosotros recibimos de forma indirecta del frente. […] En el corazón de España pelea un pequeño [contingente] a la desesperada, incomunicados del mundo y rodeados de una banda deshumanizada que atiende las órdenes de los moscovitas, órdenes crueles: los marxistas de Madrid. Trabajadores de las montañas de Asturias, los dinamiteros, […] asedian la casona donde los soldados se formaban. […] Todos iban cerrando el círculo en torno a los muros del Alcázar. Unos 1.400 soldados en formación, la esperanza de la juventud española, vivía detrás de los muros del Alcázar cuando comenzó la guerra. Les han cazado, matado, […] pero siguen hoy disparando”.
“Ellos no saben qué pasa en el mundo a su alrededor, […] pero permanecen leales. Están listos para sacrificar las vidas que aun no han vivido. Alcázar, esa palabra tiene un tono brillante, la magia de España está dentro de esa palabra, y la música de una historia con orgullo. Los romanos y los visigodos colaboraban aquí, en este nido de voces de Castilla al lado del Tajo. Cuatrocientos años estuvieron aquí los emires del califato de Córdoba hasta que Alfonso de Castilla […] entró en el castillo de los moros. Después de ese momento Toledo fue el corazón verdadero de España, estuvo conectado con el mundo del arte y de la historia y se convirtió en la cámara del tesoro de Iberia. Cuando las tropas […] entraron en Toledo, este honorable enorme museo se convertiría en una montaña de escombros y humareda. Las callejuelas, […] llenas con los cuerpos matados por los asesinos marxistas. […] Hoy este Toledo tiene un nuevo significado. [.,..] Unos pocos cadetes peleando contra las bestias”.
¿Recoge algún otro ejemplo en su obra?
El día del 50 cumpleaños del ‘Führer’, en abril de 1939, se hizo referencia en algunos diarios alemanes a que, en Toledo, un destacamento de la Legión Cóndor había celebrado un homenaje a Hitler durante la noche con una banda de música y tambores. Esta interpretó varias marchas germanas populares y algunas composiciones castizas como una jota. La información denota la importancia de la ciudad. También se narró que había actos por parte de «la colonia alemana en Barcelona», que había «engalanado con banderas de España y Alemania el hotel Ritz» para «celebrar un almuerzo». En la obra también menciono una serie de visitas ininterrumpidas de delegaciones alemanas.
¿Qué personalidades famosas ‘peregrinaron’ al Alcázar de Toledo?
El mismo Himmler, que acudió a Toledo para conocer el Alcázar. Esa fue la misma visita que alimentó la leyenda de que venía en busca del Santo Grial. Todavía hoy los nietos del fotógrafo más famoso de la ciudad –presente aquellos días– afirman que los miembros de las SS pasaron por las casas preguntando por copas antiguas. Es difícil saber si fue cierto. También estuvieron otros cargos como la líder de las Juventudes Hitlerianas, un equipo de fútbol del ejército del aire… Siempre hacían una visita cultural y, después, una ofrenda floral a los caídos. Todo está documentado por instantáneas y artículos de la época en el libro.
¿Qué se contaba de Moscardó en Alemania?
En la prensa germana siempre aparece como «la leyenda», «el hombre hecho mito», «el defensor»… Buscaban crear un halo de misticismo a su alrededor y le tenían mucho cariño. Entre otras cosas, porque sabía hablar alemán y podía charlar con las grandes autoridades nazis que visitaban España. En el 50 cumpleaños de Hitler presidió la comisión española que viajó al Reich y casi le robó el protagonismo. Todo el mundo quería conocerle, compartir unas palabras con él y felicitarle por su gesta. Así hasta que llegó el mismo ‘Führer’ y ambos charlaron un poco. Aquí se convirtió en una de las figuras más cercanas de Franco, en su consejero personal y en una suerte de héroe al que mostrar en los desfiles y las reuniones.
¿Moscardó acudió al cumpleaños de Hitler?
Exacto. Se le envió porque Hitler quería conocer al glorioso héroe del Alcázar. Apareció una fotografía de ambos en un periódico alemán, que incluyo en el libro. Durante la fiesta se lo presentaron y conversaron de forma amigable. Pero, además, el ‘Führer’ dio un discurso en el que hizo referencia a la gesta del Alcázar y la comparó con la cobardía de los polacos defendiendo Varsovia. Afirmó que «un ejército de muchos hombres rindió Varsovia dándola por perdida mientras unos cuantos valientes dieron su vida por defender el Alcázar».
En su libro afirma que sorprende que fuera Moscardó el héroe del Alcázar…
En efecto. Aunque Moscardó pasó a la historia como la cabeza visible de la defensa, la realidad es que no era el jefe de la zona de Toledo cuando estalló la Guerra Civil. El oficial al mando estaba de vacaciones en Valencia y fue él, que era el jefe de la Escuela de Gimnasia (entonces ubicada en el Alcázar) el que decidió atrincherarse. Se encontraba preparando al equipo olímpico que iba a ir a los juegos de Berlín, a los que muchos países se habían negado a acudir al estar organizados por los nazis. Pero su figura era perfecta porque sabía hablar alemán. Además, había viajado hasta la capital del Reich, se había entrevistado con miembros del partido…
¿Hacia qué partido o grupo se sentían más atraídos los nazis?
En España se dio un hermanamiento entre la Falange y el nacionalsocialismo. Un hermanamiento del que luego Franco se distanció. Se valió de ambas facciones, pero no era de ninguna.
¿Hubo alguna ‘peregrinación’ a la inversa, de españoles hacia Alemania?
Los españoles del régimen de Francisco Franco iban a Alemania a aprender. Veían a los militares como profesores de logística, nuevas tácticas de combate… Un ejemplo: el día que Himmler visitó Toledo, los famosos ‘grises’, la Policía Armada franquista, estrenaron frente a él su nuevo uniforme, similar al de las SS. ¿Por qué? Porque desde la península se había enviado a algunos mandos como José Finat y Escrivá de Romaní al país germano para estudiar las técnicas policiales implementadas por la Gestapo y crear la unidad a su imagen. Fue un guiño.
¿Las relaciones entre los nazis y la España de Franco se fortalecieron tras la Guerra Civil?
Cuando el partido nazi llegó al poder y empezaron a entablarse las primeras relaciones con Franco tras la Guerra Civil, fuera por conveniencia ideológica o por puro interés comercial entre ambos países, fortalecieron los lazos en todos los niveles. Un ejemplo es que la colonia de germanos era la más numerosa en España y que muchos venían a hacer negocios. Hasta tal punto, que se creó en nuestro territorio el Partido Nacionalsocialista Español, el cual contaba con la misma estructura que tenía en la Alemania nazi. Para este grupo la defensa del Alcázar era un verdadero icono.
No es casualidad que fuera Toledo la ciudad que eligió Skorzeny para dar vida a la Legión Carlos V…
En efecto. Con este caldo de cultivo no es raro que Skorzeny eligiera el Alcázar para albergar las reuniones en las que trató de captar miembros para el ejército de retaguardia que quería formar con el objetivo de combatir en la Tercera Guerra Mundial. En el libro recojo una tesis doctoral que afirma que se detuvo en la frontera alemana a multitud de miembros de las SS o ciudadanos en proceso de desnazificación; gente que no tenía libertad de movimientos tras la Segunda Guerra Mundial, pero que buscaba acudir a esta reunión para formar parte del contingente o, sencillamente, para ver el Alcázar durante el 15º aniversario de su liberación.
Los datos confirman que en una misma ciudad se llegaron a apuntar 600 antiguos nazis para viajar a Toledo. Y la palabra que utilizan es «peregrinación».
¿Cómo se ve hoy el Alcázar?
La imagen del Alcázar siempre ha pesado mucho en Toledo. Pero, con el tiempo, se ha intentado desligar aquella resistencia del icono que representa el edificio. Se hizo con la biblioteca del Alcázar, muy polémica en principio pero que, hoy en día, se ha transformado en la más grande de Castilla la Mancha. Además, se ha convertido en un elemento muy importante que ha permitido acercar a los toledanos de nuevo a la construcción y a su pasado anterior a la Guerra Civil. Meter la cultura permitió curar heridas y recuperar el monopolio que, durante años, tuvo el fascismo sobre él.
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