No todo es jamón y marisco: 10 recetas para tus menús de fin de año por menos de 10 euros
Cuando pensamos en los menús de fin de año, es fácil imaginar mesas llenas de jamón ibérico, marisco y otros productos de lujo. Pero disfrutar de una cena de Nochevieja espectacular no tiene por qué suponer un gasto excesivo. Con un poco de creatividad ... y planificación, es posible elaborar platos deliciosos, elegantes y, sobre todo, económicos. Porque lo importante no es cuánto gastas, sino cómo aprovechas los ingredientes para sorprender y deleitar a tus invitados.
En GURMÉ, te proponemos una selección de recetas para fin de año que demuestran que no hace falta vaciar el bolsillo para crear un menú digno de las mejores celebraciones. Ya sea que busques entrantes para Nochevieja, platos principales o postres para la cena, hay opciones para todos los gustos y necesidades, respetando siempre ese presupuesto ajustado que, especialmente en estas fechas, resulta clave.
Estos platos son accesibles, fáciles de preparar y, lo más importante, deliciosos. Porque cerrar el año con buena comida no depende del precio de los ingredientes, sino del cariño que pongas al cocinarlos.
Así que, si quieres disfrutar de un fin de año especial sin preocuparte por los gastos, sigue leyendo y descubre cómo hacerlo posible.
El puré de manzana: Pela las manzanas, retírales los corazones e introdúcelas en el horno durante 30 minutos a 150ºC. Transcurrido este tiempo, las manzanas deben estar asadas. Entonces, trocéalas y tritúralas junto con la sal, el azúcar, la mantequilla, la canela, el zumo de limón, la ralladura y un poco de agua. Coloca el resultado en una cazuela y cocina a fuego muy suave durante 10 minutos.
Retírale la «tripa» a la morcilla y desmenúzala. Ahora extiende una hilera de morcilla sobre cada hoja de pasta. Enrolla la pasta con la morcilla hasta conseguir un canutillo fino y alargado. Fríe los canutillos en aceite de oliva caliente hasta que queden con un dorado uniforme. Acompaña estos crujientes de morcilla con el puré de manzana antes preparado.
Preparar este plato es muy sencillo. Pelamos la piña y la cortamos en finas rebanadas. Hacemos lo mismo con la pera: las pelamos y las cortamos en finos tajos. Lavamos las fresas y las cortamos en cuadraditos pequeños. A modo de milhoja vamos colocando una capa de piña, otra de jamón, pera, jamón y así sucesivamente, al gusto de los comensales. Repartimos los cuadraditos de fresas por encima y regamos con un fino hilo de aceite de oliva. Ya tenemos lista esta saludable receta.
En una olla ponemos a calentar el aceite. Echamos las cáscaras y cabezas de gambas y rehogamos. Añadimos el brandy y continuamos rehogando, hasta que se evapore el alcohol y las cáscaras y cabezas cambien de color.Entonces añadimos el agua, sal al gusto y la cebolla y los pimientos troceados. Llevamos a ebullición y dejamos cocer durante 45 minutos a fuego medio, retirando la espuma que se vaya formando en la superficie. Pasado ese tiempo, pasamos el caldo por un colador, presionando con un cazo para que las cabezas suelten todo su jugo. Rectificamos de sal y servimos bien caliente.
Pelamos los langostinos, reservando las cabezas y las cáscaras. Picamos la cebolla, el puerro y la zanahoria y los sofreímos en una cazuela con un chorrito de aceite de oliva. Añadimos las cáscaras y las cabezas de los langostinos, un poco de pimentón y rehogamos durante cinco minutos. Echamos el coñac y flambeamos. Incorporamos ahora el tomate, la harina, salpimentamos y continuamos rehogando cinco minutos más. Regamos con el vino y cubrimos con el caldo. Cuando comience a hervir, cocinamos a fuego medio durante 30 minutos. Lo trituramos todo y lo pasamos por un colador para que quede una crema fina. Ponemos la mezcla de nuevo al fuego, junto con la nata, removiendo para que se integre bien. Aparte, salteamos los langostinos en una sartén con un poco de aceite. Los ponemos en el fondo de los cuencos para servir y cubrimos con la crema.
Comenzamos cociendo las espinacas en agua con un poco de sal. En una sartén con aceite de oliva sofreímos la cebolleta y el diente de ajo pelado y picado. Añadimos las espinacas bien escurridas. Sofreímos un poco y salamos al gusto. Colocamos papel para hornear en una fuente para honor y colocamos encima la plancha de hojaldre. Cortamos en dos y colocamos en cada una, un poco del sofrito y un lomo de merluza salpimentado previamente. Tapamos con la otra plancha de hojaldre cortada en dos. Cerramos la masa por los bordes y pintamos el hojaldre con un huevo batido. Pinchamos la masa con un tenedor y horneamos unos 20 minutos a 180 grados. Para la salsa, hacemos un sofrito con el ajo, la zanahoria pelada y partida, los pimientos del piquillo y el zumo de tomate. Añadimos un poco de sal y una cucharadita de azúcar. Dejamos a fuego lento unos 10 minutos. La salsa resultante la pasamos por la batidora. Servimos la merluza con la salsa y ¡listo!
Corta los lomos de bacalao en porciones regulares e introdúcelas en el horno con un poco de aceite de oliva y sal durante 10 minutos a 180ºC. Pocha la cebolleta picada en una sartén con un poco de aceite de oliva. Ahora añade la sidra y deja que ésta reduzca durante 5 minutos. Tritura la salsa con una batidora, cuélala y ponla a punto de sal. Saca el bacalao del horno y cúbrelo con la salsa de sidra.
Para empezar a cocinar este pollo relleno con pasas y piñones, que podrás presentar en tus comidas navideñas, pon a remojar las pasas en el Oporto durante dos horas. Transcurrido este tiempo de remojo, escúrrelas y reserva el vino en el que han estado sumergidas. Para el siguiente paso, extiende el pollo deshuesado en la superficie de trabajo y salpiméntalo. Sobre el pollo extendido, reparte las pasas y los piñones que han estado en remojo previamente. Recuerda reservar unos cuantos de estos frutos secos para el emplatado final. Una vez que los frutos secos están bien extendidos, enrolla el pollo con cuidado, dejando dentro todas las pasas y los piñones, átalo con hilo de cocinar y colócalo en una bandeja de horno con un poco de aceite de oliva. Si los conservas, puedes añadir también a la bandeja los huesos del pollo. Ahora introduce la bandeja en el horno que habrás precalentado a 200ºC y cocínalo hasta que se dore por completo. Cuando el pollo tenga un bonito color dorado, introduce en la bandeja las verduras limpias y cortadas. Baja la temperatura del horno a 180ºC y continúa con el horneando durante 30 minutos más, para que se hagan todas las verduras. Transcurrida esa media hora, rocía el conjunto del pollo relleno y las verduras con brandy. Cocina entonces durante 15 minutos más. Pasado ese tiempo, saca la bandeja del horno y separa el pollo de las verduras. Resérvalo en un recipiente con tapa para que no se seque. Dispón las verduras en una olla junto con el jugo del asado, los huesos, el Oporto que has empleado para remojar los frutos secos y la harina que todavía no has utilizado. Mézclalo todo bien y deja hervir hasta que se evapore el alcohol. Entonces, cubre todos los ingredientes con agua y cocina a fuego lento durante otros 20 minutos. Retira la olla del fuego y cuela el caldo obtenido con la ayuda de un colador chino.
Por último, a la hora de servir, corta el pollo en rodajas gruesas, las cuales podrás rociar con la salsa que tenemos reservada. Espolvorea con las pasas y los piñones que habías reservado.
Limpiamos el lomo de posibles restos de grasa y lo abrimos por la mitad, en forma de libro. Salpimentamos al gusto. Picamos los dátiles y los mezclamos con los frutos secos también picados. Rellenamos la carne con esta mezcla y la enrollamos sobre sí misma, formando un rulo. La atamos bien con hilo para que no se abra. En una sartén con un poco de aceite de oliva, marcamos el rulo hasta que se dore. Lo ponemos en una fuente de horno y lo cocinamos a 200º durante unos 20 minutos. Mientras tanto, pelamos y cortamos las patatas y las cocemos en agua con una pizca de sal. Cuando estén listas, las escurrimos y las trituramos junto con la mantequilla y la leche. Salpimentamos al gusto. Cortamos el lomo asado en porciones y las servimos con el puré de patata.
Lo primero que debemos hacer es derretir un poco de nuestro chocolate fondant al baño María. También podemos hacerlo en el microondas, pero debemos vigilar la temperatura y el tiempo para que no se nos acabe quemando.
Con el chocolate ya derretido, cubrimos un molde rectangular. Puedes usarlo de silicona, pero un tetrabrick de leche cortado por la mitad bien limpio también nos serviría.
Esperamos unos minutos y vertemos el resto del chocolate que nos haya sobrado en un cuenco. Esta primera capa de chocolate será la cobertura de nuestro turrón. Dejamos que se seque.
Ahora, derretimos el resto de chocolate y lo mezclamos con la manteca de cerdo. Removemos hasta que quede una crema homogénea. Echamos entonces el arroz inflado y las almendras picadas o molidas . Y volvemos a mezclar.
Echamos toda esta mezcla en el molde y alisamos la superficie. Dejamos que se seque en un lugar fresco. Esperamos unas horas a que cuaje bien y ¡listo!
Untamos la bandeja de horno que vayamos a usar con mantequilla. En un cazo ponemos a derretir el chocolate blanco con cuatro cucharadas de agua y una cucharada de mantequilla. Removemos hasta que quede una crema homogénea. Ponemos en otra olla, la leche (menos un vaso) con el azúcar y la vainilla. Dejamos unos cinco minutos a fuego lento. En la leche que hemos reservado, deshacemos la maicena. Mezclamos entonces con la leche hirviendo. Retiramos la vainilla.Agregamos ahora el chocolate y mezclamos bien. Vertemos sobre la bandeja de horno. Cuando se temple un poco, agregamos las yemas de los huevos. Aparte batimos las claras al punto de nieve. Mezclamos con la crema del chocolate y dejamos en la bandeja. Horneamos unos 15 minutos a 150 grados. Subimos a 200 grados y dejamos unos 10 minutos más.
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