El chocante aviso de Bárbara Rey a Ángel Cristo Jr sobre las drogas que había en casa

«Desde los 13 años mi hermana no tiene ni idea de lo que pasaba en casa porque está 24 horas drogada. Mi madre me responsabiliza de eso. Yo veía cómo mi hermana se destrozaba la vida, se rodeaba de gentuza y mi madre no hacía nada. A consecuencia de aquello mi hermana se enemistaba conmigo. No se pueden dar esas discusiones de drogas entre un hermano de 15 años y una hermana de 13», confesó en '¡De viernes!'. Eso sí, celebra que Sofía Cristo esté recuperada y haya tomado las riendas de su vida: «Estoy feliz de verla bien y de verla recuperada. Aquello creó un conflicto entre nosotros que nunca tuvo que existir».

Ángel Cristo Jr explicó que cuando su hermana tenía solo 15 años «salía con gente de 20-30 años de un jueves a un domingo». El primogénito de Bárbara Rey reprocha a su madre que no hiciera nada para parar aquello: «La pregunta no es dónde estaba mi hermana, la pregunta es: ¿Dónde estaba mi madre? Ella gastaba miles de euros en drogas al mes. No lo digo yo, lo dice ella». El dinero para la adquisición de las sustancias «lo sacaba de la habitación de mi madre. El dinero procedía a veces del trabajo, y también de otros tipos de trabajo. Ese dinero procedía de unos pagos que se le hacían a mi madre por el chantaje al Rey de España».

Pese a su corta edad, Ángel Cristo Jr tuvo que convertirse en adulto: «Es tu madre y la tienes que perdonar. Hay que ser buen hijo. Siempre he estado condicionado. Ella tenía una dependencia excesiva en mí. Yo no tuve infancia ni adolescencia. Me cargaba de responsabilidades». «Lo que me han hecho a mí no se le puede hacer a un hijo», lamentó. Pero no sólo eso. Durante esos años, fue consciente de los malos tratos que su progenitor le daba a la exvedette. «Hubo una discusión muy fuerte durante una comida y mi padre reventó una botella de vino contra la mesa de mármol, se clavó todos los cristales en la mano y empezó a salir sangre a chorros, que llegó hasta el techo. Se puso a insultar a mi madre, echándole la culpa», ejemplificó.

Hubo un momento en que el Ángel Cristo decidió que Bárbara Rey se fuera de la casa en la que residían, y esto marcó a los vástagos, pues fueron testigos de la autodestrucción de su padre: «Mi padre está trabajando en el circo y cuando no estaba en el circo, estaba en casa drogado y borracho. En casa había drogas, alcohol, prostitutas. Nosotros no cogimos piojos en el colegio, los cogimos en casa». También tuvieron que hacer fuerte a difíciles situación en las fueron advertidos por su madre para que no les ocurriera nada malo.

«Cuando tengo 7-8 años, ya me empiezan a explicar que 'papá toma una cosa blanca que no es buena, que es malísima», expresó Ángel Cristo Jr. Además, su padre dejaba restos de las sustancias que tomaba en el baño: «El miedo de mi madre era que tocáramos algo, nos lo metiéramos en la boca. Que tampoco era muy coherente, porque nos decía: 'Si no sabéis lo que es, tenéis que tocarlo con la puntita de la lengua y si se os duerme, es cocaína, es malísimo. Eso malo».

Finalmente y tras pelear por ello, Bárbara Rey consiguió la custodia de sus hijos, pero esto no hizo que la situación de Ángel Cristo Jr mejorase: «Cuando eres un niño, el malo era mi padre. Te haces mayor y empiezas a ver que tu madre empieza a contar lo que ha sido su vida. Hablo de los 90. Yo iba al colegio, tenía compañeros, profesores (...) No es fácil que te digan que se hacen pajas con fotos de tu madre»