La demoledora entrevista de Ángel Cristo contra su madre, Bárbara Rey: «Le hice fotos con el Rey Juan Carlos»

Tras llevar una vida alejado del foco mediático, el primogénito de la mediática pareja hablará por primera vez sobre «la relación con sus padres cuando era pequeño, el acoso sufrido en la infancia motivado por la fama de sus progenitores, la relación que mantiene actualmente con su madre y con su hermana y el insólito y decisivo papel que su madre le adjudicó en lo relativo a la relación que mantuvo con el Rey emérito, algo de lo que nunca había hablado hasta ahora», tal y como adelanta el espacio televisivo.

«Hemos estado con él dos días para que se explicara largo y tendido, dejando que cuente su historia y dándole el tiempo a que se expresara bien», adelantó ayer el presentador Santi Acosta durante la rueda de prensa en la que se presentó '¡De viernes!', que sustituye este viernes al desaparecido 'Deluxe'. «Siempre hay versiones diferentes. En el caso de Ángel, queríamos escuchar y preguntar. Eso es algo que hemos olvidado los periodistas», añadió.

Además, se emitió un vídeo como adelanto del programa, en el que el hijo de Ángel Cristo y Bárbara Rey emitía algunas de las confesiones más sorprendentes: «La casa de la Moraleja era una pesadilla. Había miedo, terror y sangre. En aquella casa entraba y salía de todo: drogas, alcohol, prostitutas...» y arremete duramente contra la diva: «Mi madre cargaba con toda la responsabilidad. La verdadera pesadilla era mi madre. Mi madre se gastó mucho dinero en el casino». Y recuerda que la habitación de su madre estaba «llena de dinero en efectivo que provenía de unos pagos que se le hacían por el chantaje al Rey de España», asegurando que «yo hice fotos de mi madre y el Rey Juan Carlos. Muchas fotos».

Aunque también le dedica unas palabras a su hermana pequeña, Sofía Cristo, de la que confiesa que robaba dinero a su madre a escondidas: «A partir de los trece años no se enteraba de nada de lo que ocurría porque estaba todo el día drogada. Cogía el dinero para pagar las drogas del cuarto de mi madre».