Seguridad en casa: cómo evitar casos como la muerte de un niño de cuatro años en la secadora

Explica que muchos adultos no son conscientes de ello, «y para los pequeños cualquier objeto, y más si está situado a su altura, puede resultar motivo de diversión y juego, como es el caso de un enchufe en el que meter los dedos, o, como lamentablemente ha ocurrido hoy en Mallorca, el hecho de esconderse en el tambor de la lavadora».

Explica que estar pendientes de los hijos las 24 horas del día es imposible, por lo que recomienda adaptar los espacios para reducir todo tipo de riesgos, que en el hogar, por cierto, son muchos«. Por ello, desde la Asociación nacional de Seguridad Infantil recuerdan tener en cuenta las siguientes advertencias en el hogar:

-Mantener todas las zonas de tránsito de la casa despejadas: Juguetes, cajas, mobiliario auxiliar, elementos de decoración, etc., pueden causar tropiezos y lesiones por golpes contra ellos. Hay que encontrar un equilibrio que permita crear rincones para cada actividad o asistencia, evitando que juguetes y otros útiles de bebés estén repartidos por toda la casa.

-Una correcta iluminación es clave para evitar accidentes: Utilizar puntos de luz (luces quitamiedos) e iluminar las zonas por donde se desplaza el pequeño no solo le evitará golpes, también nos ayudará a detectar otros riesgos.

-Evitar superficies resbaladizas: El baño y la cocina son espacios donde el agua y la grasa pueden hacernos resbalar y caer. Pero también los suelos demasiado encerados o las alfombras son causantes de caídas. Por lo tanto la sujeción de estos elementos nos ayudará a evitar que se deslicen.

-Ayuda extra en el baño: En la ducha o bañera, las alfombras (o pegatinas) antideslizantes, así como un asa de ducha, evitará más de una caída, ofreciendo al pequeño elementos con los que ganar autonomía.

-Escaleras protegidas y adaptadas a los niños: No solo para los niños, muchos accidentes se producen cuando el adultos lleva en brazos al bebé mientras sube o baja por las escaleras. Para evitarlo, además de una correcta iluminación, la señalización de peldaños con tiras antideslizantes nos ayudará en el tránsito y será una excelente punto visual para nuestro pequeño cuando empecemos a enseñarle a subir y bajar escaleras.

Además, las escaleras deben contar con barreras de seguridad. Los huecos superiores a 10 cm pueden provocar atrapamientos (de extremidades, de cabeza y de cuello) y caídas desde gran altura, por lo que las redes de seguridad certificadas no deben faltar para cubrir esos espacios.

-Bloqueo de ventanas, balcones y terrazas: Los balcones, las ventanas y las terrazas tienen un grave riesgo cuando tenemos menores en casa. La protección es imprescindible. Ya sea mediante redes de seguridad infantil certificadas para ello o bloqueos de seguridad, debemos evitar que el niño pueda asomarse (y escalar). Cuidado con las rejas de toda la vida, que aunque es cierto que evitaría la caída, también convertiría nuestro hogar en una ratonera en caso de incendio.

En el caso de las delimitaciones de balcones y terrazas, volvemos otra vez a incidir en que no pueden existir huecos superiores a 10 cm, en caso de que existan deberemos cubrirlos con redes de seguridad infantil o similar.

-Tampoco se deben desestimar la capacidad de escalada de los pequeños: sofás, cunas, muebles, macetas y otros elementos no deberían estar bajo las ventanas, balcones y terrazas. Además hay que tener en cuenta que los niños aprender fácilmente a empujar objetos y sillas con el que poder llegar hasta su objetivo.

Una trona o hamaca de bebé sin el arnés de seguridad, un cambiador donde dejamos solo al bebé, son los elementos donde más accidentes infantiles suceden. También conviene adaptar el hogar con protección de esquinas y bordes para minimizar las consecuencias de los choques, espacios de tránsito libres, buena iluminación y bloquear todos los espacios de riesgo como ventanas, balcones y escaleras son básicos para seguir creciendo sin graves lesiones.

-Evitar colocar al niño en cunas, camas, tronas o parques infantiles cerca de puertas o ventanas donde pueda alcanzar y manipular los cordones de las cortinas y las persianas. En el caso de cordones de cortinas largos, podemos enrollarlos por encima de la zona de seguridad (120 cm desde el suelo o desde el equipamiento donde se ubique el pequeño).

-No instalar cortinas de cuerdas (las típicas de toda la vida), cuando tengamos niños en casa. Son llamativas para el juego infantil pero también existe el riesgo de que se enrollen tiras en el cuello.

-Todo el mobiliario y equipamiento del hogar que facilite la escalada hacia cordones debe ser alejado, pero recordemos que los niños aprenden a arrastrar, por lo que volvemos a reiterar la recomendación del punto 2.

-Respecto a las persianas, ya sean de accionamiento manual o automático, un niño puede acceder fácilmente a su manipulación. El riesgo más grave es que durante la manipulación quede la cabeza en la parte interior de la puerta o ventana y se le agoten las fuerzas o no pueda accionar el mecanismo para levantarla, por lo que evitaremos, con bloqueos de seguridad infantil, que pueda abrir la puerta o ventana de la persiana.

-Todos los muebles auxiliares y TV deben anclarse a la pared para evitar que caigan encima del niño y lo aplasten con gravísimas consecuencias. Respecto a los cables eléctricos, estos no deben permanecer en ningún caso por el suelo, no solo por la manipulación que pueda hacer el niño, también provocan tropiezos y caídas a todos. Los cables eléctricos deben recogerse mediante un tapa cables que evite cualquier manipulación y juegos que provoquen un estrangulamiento o estiramiento y caída del dispositivo electrónico encima del pequeño.

-Todos tenemos en mente la protección de los enchufes cuando hay niños en casa, pero descuidamos la protección de algunos dispositivos electrónicos como, por ejemplo, las consolas, donde pueden introducir objetos metálicos. Por lo tanto un protector será una buena solución o ubicarla fuera del alcance y de la vista del niño hasta que entienda el riesgo.

-Por último recordar que para evitar lesiones en la infancia es contraproducente la cultura del NO y mucho más la sobreprotección: adaptando el hogar a las necesidades de exploración y descubrimiento de los más pequeños y fomentando la cultura de prevención cuando su desarrollo cognitivo así lo permita, es la fórmula más efectiva.

El primer paso de seguridad para toda la familia son las revisiones periódicas de la instalación eléctrica realizada por profesionales. Los detectores de humo deben existir en todos los hogares. Estas dos medidas son las que más vidas salvan y la mejor prevención contra incendios.

1. En la cocina sigue hábitos de seguridad sobre todo en presencia del niños.

- Cocina en fuegos interiores y con los mangos alejados.

-Coloca una protección para evitar que el niño pueda acercarse y llegar al fuego.

- Protege los mandos de la cocina, sobre todo si esta es de gas.

2. Evita que el niño transite por la cocina si estás:

-Trasvasando o transportando líquidos o alimentos calientes.

- Estas utilizando el horno y/o aún quema la puerta y el interior.

3. No tomes alimentos o bebidas calientes con el bebé en brazos.

4. En el baño, llena la bañera primero con agua fría y después templa con la caliente hasta obtener la temperatura deseada. Utiliza un termómetro de baño para asegurarte de que es correcta (36 ºC).

5. Revisa los dispositivos electrónicos y haz una perfecta separación del binomio electricidad+agua. No manipules ni utilices pequeños electrodomésticos cerca de bañeras, fregaderos, lavaderos piscinas, etc., tampoco si tienes las manos mojadas o el suelo está húmedo. Para el juego simbólico el niño debe utilizar juguetes para tal fin, nunca dispositivos electrónicos reales.

6. Chimeneas, barbacoas, estufas de leña, cualquier fuente de calor con llama debe estar protegida con pantallas o barreras de seguridad infantil para evitar que el niño llegue hasta ellas. Evita el uso de braseros ya sean de brasas o eléctricos. Estos se ubican en el suelo y pueden ser accesibles a la manipulación de pequeños exploradores.

7. Protege con pantallas, protectores o barreras de seguridad infantil las fuentes de calor tipo estufas o radiadores. En el caso de estos últimos, la protección debe evitar quemaduras y lesiones por golpes o caídas contra ellos.

8. Las cerillas o mecheros siempre fuera de la vista y del alcance de los niños.

9. Protege al niño del sol utilizando cremas de protección solar adecuadas a su delicada piel, viseras y sombrillas.

10. Las tomas de corriente, así como los dispositivos electrónicos deben contar con protección para evitar que el niño pueda introducir materiales comunicantes.

-Construye un segurómetro o bien, coge un rollo de cartón vacío de papel WC y gatea por la casa a la altura del bebé, todos los objetos (o partes de ellos si son fácilmente desmontables) que puedas introducir dentro del agujero (3 cm de diámetro), pueden provocar una asfixia infantil. De esta forma estás detectando los riesgos y podrás actuar con una prevención eficaz: ubicándolos fuera del alcance y visión del pequeño.

-Supervisa siempre el momento de la comida. Cuando ingiera bebidas o alimentos, no pueden estar activos: jugando, llorando o riendo, ni por supuesto caminando o corriendo. Tampoco lo fuerces a comer, el niño debe estar relajado, bien sentado o ligeramente incorporado en caso de los lactantes. Dentro del automóvil evita que coman o beban en marcha, ya que cualquier movimiento brusco puede producir un atragantamiento.

-Todos los alimentos deben ser adecuados a su edad, asegurándote que el tamaño sea correcto y en caso de los triturados perfectamente homogenizados.

-Alimentos prohibidos para menores de 5 años por riesgo de asfixia: caramelos duros, frutos secos, trozos grandes de frutas o verduras, incluso de carne. Además de los frutos secos, las uvas y las salchichas tipo «frankfurt» son dos alimentos que causan muchas asfixias infantiles.

-Los globos son el perfecto ejemplo de objetos destinados a la infancia potencialmente peligrosos. Evita utilizar globos y sobre todo desecha restos.

-Asegúrate de que todos los juguetes son adecuados a su edad, esta información debe estar claramente especificada en la etiqueta o embalaje, incluyendo el marcaje CE (no confundir con el CE de China Export).

-Presta especial atención cuando en un espacio hay juguetes para niños de diferentes edades que puedan contener piezas pequeñas o desmontables con riesgo de asfixia para los más pequeños).

-Los productos de puericultura como tetinas, biberones o mordedores, deben estar certificados y contar con todas las garantías de seguridad. Desecha aquellos que no sean de confianza o estén deteriorados por el uso y puedan romperse en trozos pequeños. Sigue siempre las instrucciones del fabricante.

-El orden es un hogar con niños es relativo. En todos los espacios donde el niño se encuentre sin supervisión debemos ser cuidadosos con los objetos que tenga al alcance: elementos decorativos que puedan romperse o desmontables en piezas pequeñas, contenido de armarios con legumbres, frutos secos, etc.

-Por último y muy importante volvemos a reiterar en que la prevención de asfixias infantiles también debe incluir la formación de primeros auxilios pediátricos. Aprender técnicas fáciles como la maniobra de Heimlich salva muchas vidas.