Ventajas de jugar un partido de pádel en familia

Este deporte se adapta a cualquier edad, por lo que pueden practicarlo conjuntamente padres e hijos

S. F.

16/09/2018
Actualizado a las 17:36h.

Una buena opción para disfrutar del tiempo en famia es el pádel, una alternativa saludable y muy divertida que se adapta a cualquier edad, por lo que pueden practicarlo conjuntamente padres e hijos. De hecho, al ser un deporte sencillo, que no requiere grandes habilidades físicas para su ejecución, puede ser practicado por todo el mundo, sea cual sea el nivel y condiciones de cada persona.

Ha llegado el momento de ponerse en pie, coger la pala y lanzarse a la pista a practicar el deporte de moda, que ya practican más de 4 millones de personas en España. Será por algo.

El pádel combina las ventajas propias de la realización de ejercicio físico y los beneficios que esto conlleva, con un importante componente social y de diversión, que hace que sea una excelente forma de ocio para todos los miembros de la familia.

La marca de pádel española StarVie enumera algunas de las ventajas que supone disputar de un partido o torneo de pádel en familia este verano:

Buen aliado para mantenernos en forma

Por pereza o calor, muchas veces en verano se comete el error de dejar de lado el deporte . Esto provoca que en septiembre notemos cómo hemos ganado peso fruto de los excesos en terrazas. Para evitar esto y mantenernos sanos y activos durante todo el año, es importante que tanto adultos como niños adopten una vida saludable en la que la actividad física esté presente. También en verano. El pádel es el ejercicio idóneo para combatir el sedentarismo propio de las largas jornadas de hamaca en la playa o piscina. De hecho, al jugar entre una hora y una hora y media, podremos quemar entre 400 y 700 calorías por partido.

Además favorece la tonificación pues se ejercitan brazo, piernas, glúteos y abdomen. Características beneficiosas tanto para los padres como para los más pequeños de la casa, a los que les encantará compartir afición y tiempo con los adultos.

Mejora la comunicación y la relación familiar

En pádel estamos en constante comunicación con nuestro compañero, por lo que tendremos una mayor compenetración con él, lo que resulta clave para el éxito del juego . También es muy importante el lenguaje, tanto el verbal como el no verbal, que hace que haya que prestar atención en todo momento a nuestra pareja. El practicarlo en familia hace que podamos ser testigo de cómo se comportan los «nuestros» en otro tipo de actividades a las que no estamos acostumbrados a verlos. Esto nos permite descubrir cómo reaccionan ante diversas situaciones se dan durante el juego. Pistas que van a poder ayudarnos a intuir qué rasgos determinarán el carácter y personalidad de nuestros hijos.

Además, compartir una afición en familia siempre es positivo, ya que hace que se estrechen lazos y se refuerce la relación familiar, lo que os mantendrá unidos y con un objetivo común: pasar un rato agradable e intentar ganar.

Se adquieren valores importantes

Como todos los deportes, el pádel inculca en quienes lo practican valores importantes. Y no sólo a los niños, a los adultos también. La dinámica de este deporte hace que se adquiera independencia en la pista y aumente el compromiso y motivación con el juego.

Los más pequeños, por su parte, adquieren importantes comportamientos que les servirán en su futuro , en otras facetas de su vida personal y profesional, como son el compañerismo, el espíritu de equipo, la entrega, el sacrificio y el aprendizaje a la hora de competir, un aspecto muy necesario.

Favorece el descanso

En algunas ocasiones, durante el periodo estival, las calurosas noches nos impiden descansar correctamente. También a los niños. Esto hace que sea necesario buscar actividades que nos hagan estar activos durante el día para así poder dormir mejor. El pádel puede ser un buen aliado, ya que durante todo el encuentro se está en constante movimiento, lo que hace que durante la hora y media –duración idónea de un encuentro- de partido saquemos toda nuestra energía.

Logística sencilla

Existen muchas alternativas para practicar este deporte por lo que no hay excusas. Ya sea en clubes -públicos o privados-, en las pistas de las urbanizaciones o en las de los hoteles donde nos alojamos durante las vacaciones. Cualquier emplazamiento es bueno para movilizar a toda la familia y hacer un plan diferente con los tuyos.

Escasa inversión económica

El pádel es un deporte que no requiere de un gran esfuerzo económico para poder practicarlo. Se puede comenzar a jugar desde edades muy tempranas sin ser necesaria tampoco una gran inversión ni en el equipamiento ni en el material de los más pequeños. Para su realización solo se necesita una pala y ropa cómoda. Además, si se dispone de pista propia en la comunidad de vecinos, no hay que pagar por el alquiler de la pista, por lo que se evita este gasto extra. También podemos retar a algún amigo que disponga de pista propia a disputar un torneo entre familias. ¡La rivalidad y las risas están aseguradas!

Alto componente social

Todos los que lo practican con frecuencia aseguran que el pádel es un deporte que engancha. Durante todo el partido disfrutaremos al máximo. Pero no sólo eso, también al finalizar el encuentro seguiremos divirtiéndonos, ya que existe todo un ritual post partido en el mundo del pádel, siendo habitual terminar tomando todos juntos un refresco rememorando las anécdotas del encuentro.

La campeona del mundo por parejas 2017, Esther Carnicero, es una de las jóvenes promesas de la marca StarVie. Lleva practicando pádel desde los 12 años y nos habla de cómo surgió su pasión por este deporte desde su infancia. «El amor por el deporte y, como es mi caso, por el pádel, se forjó cuando apenas era una niña. Creo que hay que iniciarse en la actividad deportiva desde pequeños, ya que el deporte es un vehículo que nos hace adquirir valores de todo tipo y liberarnos a nivel físico y mental. El apoyo de mis padres en mi carrera y trayectoria ha sido un pilar fundamental», asegura.