Alba Padró: «La creencia más dañina que tenemos interiorizada es que amamantar duele»

Fruto de tanta incertidumbre nace ' Mucha teta. El manual de lactancia materna ' (Grijalbo). Este libro está pensado «para cuando las cosas no salen o algo no se soluciona solo». Porque amamantar no siempre resulta fácil aunque sea lo más natural del mundo.

Alba, el libro empieza fuerte. “No sé si quiero dar el pecho”. Es una decisión a la que muchas mujeres le dan vueltas durante el embarazo. Otras están seguras y quieren hacerlo. ¿Qué debe hacer una futura mamá para decidir si dar el pecho o no?

Es raro que la mujer llegue al final del embarazo sin saber qué quiere hacer. Me apetecía empezar el libro de una manera revolucionaria, diciéndole a la mujer que tiene derecho a tener dudas, a plantearse qué quiere hacer y que debe elegir sin que la decisión vaya acompañada de la culpa , del fracaso o la ira . Lo principal es informarse y saber qué queremos hacer.

¿Y qué puede hacer la madre que ha decidido dar el pecho pero se encuentra con muchos inconvenientes durante este proceso?

A lo largo de la lactancia hay muchos grises . Y el inicio es muy duro: es una gran bofetada de realidad, de entender qué es un bebé, cómo funciona y qué es la lactancia materna. Por más que leas y te prepares, hasta que no llega el momento no acabas de entender lo que implica. Es cierto que pueden aparecer, ya no solo dificultades, sino muchísimas dudas por lo que hay que buscar información y acompañamiento. Es clave no sentirse sola en el proceso, que a muchas mujeres les pasa al no encontrar la información precisa que necesitan. También es fundamental preparar a la familia que, sin querer, pueden interponerse.

De la lactancia, poco se informa a las embarazadas, ¿no?

Sí, pero ya no es solo a ellas, sino a todas las mujeres. Siempre me quejo de la poca información que se da a las niñas de su pecho , no solo de la lactancia, sino de la glándula mamaria. Aprendemos de los riñones o el corazón pero llegamos a la edad adulta sin saber cómo funciona nuestro pecho. Tenemos que abogar por la información desde el principio, como un conocimiento más de nuestro cuerpo.

Vamos con una gran pregunta: ¿Todos los pechos son aptos para amamantar?

La gran mayoría de pechos sirven para amamantar. Es cierto que hay un tipo, con una malformación específica, que puede tener más dificultades a la hora de conseguir la lactancia materna exclusiva, pero no mixta. También hay que tener muy en cuenta que está viniendo una nueva generación de mujeres que se intervinieron los pechos hace unos años y también pueden dar problemas.

¿Con qué más mitos te encuentras?

Muchos, llevo 22 años y aún me sorprenden. Pero la creencia más dañina que tenemos interiorizada es que amamantar duele . Y hay que entenderlo para que, cuando realmente duela, saber que tenemos que pedir ayuda.

Alba, ¿cómo evoluciona la leche a medida que crece el bebé?

La leche materna es el alimento más mágico que podemos consumir porque tiene una capacidad única de adaptación al crecimiento del bebé . Y es individualizada. De hecho, no es igual la leche que produce una madre que ha tenido un bebé prematuro a la que genera la que ha tenido a su recién nacido a las 40 semanas.

La lactancia comienza con un precalostro durante el embarazo, que pone en marcha toda la maquinaria; luego se produce el calostro, es decir, la leche que se fabrica inmediatamente después del parto hasta los 2-3 días de la expulsión de la placenta; después llega la leche de transición durante los siguientes 10 días y luego ya la leche madura. Pero esta última cambia su composición ligeramente a medida que el bebé crece. Por ejemplo, entre el año y los dos años, tiene más proteína y vitamina B12. Es un tesoro brutal.

En el libro hablas que hay que aprender, desaprender y volver a aprender en los primeros días. Yo me atrevería a decir que incluso en toda la lactancia.

Sí, es el aprendizaje más bestia que te llevas en la vida. Pero en general, la maternidad ya lo es. Cuando tú crees que la situación está bajo control, al día siguiente, otra vuelta de realidad porque tu bebé hace otra cosa diferentes. Es una capacidad brutal la que tienen las madres. Y se lo digo mucho a ellas: hay que plantearse pequeños objetivos. Mañana ya se verá.

Otra pregunta muy común: ¿Cómo se sabe lo que come un bebé cuando mama?

Lo primero que hay que saber es cómo crece un bebé y cuáles son los pesos recomendados a medida que va creciendo. Pero para saber que el bebé come bien durante sus primeros 15 días de vida hay que fijarse en su patrón de deposiciones, que es muy exacto en color, número, etc. Esto indica que está creciendo.

Dar el pecho al bebé no es solo alimentarle. Se crea un vínculo muy especial entre la madre y el pequeño. ¿Se confunde esa unión y las crisis madurativas con que tenga 'mamitis'?

La ' mamitis ' a veces se vive como algo malo cuando en realidad los bebés tienen una figura de apego , que suele ser la madre, por pura supervivencia. La madre suele ser su referente y en vez de verlo como algo saludable, la sociedad lo lee al revés cuando los bebés amamantados, criados con apego, etc. Y está demostrado que son niños más centrados, más seguros de sí mismos... Las crisis son momentos que experimenta el bebé a nivel cerebral y suelen generarles miedos. Y siempre que tenga a su figura de referencia, su madre, buscará teta. Pero el problema no es la teta, es que le estamos ayudando en esos cambios madurativos.

Por tu experiencia, ¿cómo condiciona a la lactancia esa vuelta al trabajo a las 16 semanas de baja maternidad?

Nos quejamos y tenemos que seguir quejándonos de que las bajas por maternidad son muy cortas . Cuando empiezas a entender cómo funciona la lactancia materna y cómo funciona tu hijo, es cuando tienes que volver. También es cierto, y lo sabemos por otros países, que no todo es cuestión de bajas. En Reino Unido, por ejemplo, donde la baja es más larga, los niveles de lactancia son más bajos que los españoles por tema cultural.

Vuelve a ser un tema de información y organización. La vuelta al trabajo para muchas madres supone irremediablemente un momento para dejar la lactancia por el tipo de trabajo o porque la madre así lo desee. Pero siempre con información en mano se pueden encontrar estrategias para poder alargarla porque no hay un único tipo de lactancia.

Hay muy pocos estudios de lactancia. ¿Cuál es la situación en España?

Tenemos unos índices bastante buenos: un 83% de las madres que salen del hospital, lo hacen dando el pecho a su bebé. Un 30% sigue amamantando entre los 4 y 6 meses y, al año, la cifra es mucho más baja. Con la Covid no sabemos qué habrá pasado pero se cree que estas cifrás habrán disminuido.

De la lactancia se habla poco y no se estudia porque no da dinero. Solo algunos países han visto que es una medida de salud poblacional . Suecia, Noruega o Finlandia, por ejemplo, saben que los niños amamantados tienen mejor salud a futuro o que hay menos bajas de las madres con su vuelta al trabajo. Han invertido en salud. Aquí aún nos cuesta, no entendemos ese beneficio a largo plazo y se ve como un estorbo a eliminar a los pocos meses. Pero cada vez hay más mujeres más informadas.