Pata de gallo: el estampado estrella del otoño que seduce a 'royals' y celebrities

El 2021 está suponiendo el revivir de muchas corrientes de estilo que en los dos últimos años, debido a la pandemia, habían quedado de lado. Un resurgir de colores, tejidos y texturas con los que celebrar la alegría de vivir y que las semanas de la moda se han encargado de enfatizar. Si a principios de año el ‘tie-dye’ fue uno de los prints imperantes en el Street Style, ahora le toca el turno a la pata de gallo, uno de los grandes clásicos que vuelve reinventado para todos los gustos.

Los orígenes de la pata de gallo se remontan a la Escocia del siglo XIX, donde aprendieron a tejer la lana y darle esta forma que recuerda a la pisada de un gallo, de ahí su nombre. Por aquel entonces era una tela muy preciada por la aristocracia inglesa, especialmente entre el público masculino. De hecho, el Duque de Windsor fue uno de los primeros en lucirlo y popularizarlo.

Su aparición en la costura se remonta por una parte a la gran Coco Chanel , que en los años veinte se atrevió a incorporarlo a algunas de sus prendas -especialmente las chaquetas- y a Christian Dior, quien en 1948 empezó a incluirlo en su colección de Alta Costur a y también en el embalaje de su perfume. Pero ellos no fueron los únicos, pues al otro lado del charco también empezó a verse con frecuencia, especialmente en los trajes de hombres gracias a la firma neoyorkina De Pinna.

En los años sesenta y setenta vivió otra época de auge, aunque esta vez en versión ‘total look’ con minifaldas y toreras de punto. Pinceladas que se revivieron también a principios de los noventa en una versión XXL. En la pasarela en los últimos tiempos ha sido un recurso muy utilizado por todo tipo de firmas, más allá de Chanel y Dior.

Por ejemplo, Jeremy Scott lo ha mostrado en alguna ocasión en su versión más irreverente mientras que Olivier Rousterin g, el director creativo de Balmain, ha conseguido darle un toque más roquero combinándolo con cuero, hombreras XXL e incluso tachuelas. También lo han trabajado otras casas como Gucci o Prada , que se han centrado en emplear otra paleta de color, con tonos que van desde los marrones a los más románticos como el violeta o el rosa.

Si algo tiene el estampado de pata de gallo es una versatilidad difícil de igualar, pues es capaz de adaptarse a todo tipo de vestidores por diferente que sea el estilo de quien lo lleva. Si hace dos décadas una de sus mayores embajadoras era la princesa Diana de Gales , hoy le han tomado el testigo la Reina Letizia , quien lo lleva en sus estilismos de trabajo con un acabado sofisticado, o Kate Middleton que apuesta por darle un toque más vintage en vestidos con vuelo y de corte ‘boho’.

En las últimas semanas y con el otoño ya más que presente , una gran cantidad de celebrities están apostando por llevarlo en sus conjuntos diurnos, cediéndole todo el protagonismo, con prendas en la que los cortes son algo más desenfadados de lo que suele requerir dicho estampado. Un buen ejemplo se observa en el abrigo de corte ‘oversize’ de Stella McCartney que combina con prendas de punto beige más relajadas.

Por su parte Irina Shayk lo lleva en una chaqueta bómber de Comme des Garçons que combina con un minivestido ajustado rojo y botas moteras. Un conjunto que dista del de Nicky Hilton , quien lo luce con vaqueros y salones bicolor de Chanel configurando un outfit atemporal, muy adecuado cuando se busca un resultado elegante sin recurrir a complicaciones.

En vista a las nuevas colecciones de las firmas asequibles, no cabe duda de que este otoño estará muy presente ya no solo en faldas, vestidos o chaquetas; también en zapatos, bolsos, bufandas o gorros. Las opciones más vistas se centran en disponerlo de manera irregular, en formato XXL y con una paleta de color donde predominan los hueso y los cremas.

Para todas aquellas que se decidan por llevarlo esta temporada, hay ciertas claves que no fallan.

- Si se busca disminuir el volumen y estilizar la figura, es mejor apostar por el print lo más pequeño posible.

- A la hora de conjuntarlo, hay vida más allá del negro y el rojo. Los verdes, fucsias, azules eléctricos o naranjas le dan un toque más innovador.

- Al tratarse de un estampado con mucha personalidad, para equilibrar el look y que no se vea recargado lo más conveniente sería evitar conjuntarlo con otros prints.

Y lo más importante, para llevarlo con elegancia es imprescindible que la actitud acompañe.