La privacidad gana en la boda de Tatiana Santo Domingo y Andrea Casiraghi

Lo pidieron por escrito en las invitaciones -«rogamos a los invitados que no publiquen imágenes en las redes sociales»-, y lo consiguieron. Ayer se celebró en la estación suiza de Gstaad la segunda boda de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo y, salvo imágenes conceptuales que dieron cierta idea de cómo fue, poco o nada se supo de lo que pasó en en el antiguo convento de Rougemont, donde tuvo lugar el enlace religioso.

A esta hora los invitados continúan con la celebración. Los fastos, que comenzaron el viernes por la noche, terminarán hoy con un brunch que pone fin a tres días en los que el matrimonio ha querido reunir a sus mejores amigos y familiares. Pero para los Grimaldi las fiestas comenzaron el pasado jueves. Ese día fue muy especial ya que el pequeño Sacha recibió las aguas bautismales. Aunque se cree que todos los hijos de la Princesa Carolina acudieron a esta misa, se sabe con certeza que estuvieron Carlota y Gad Elmaleh junto a Raphaël , así como la menor de los hijos de la Princesa, Alexandra.

Donde sí estuvieron todos los invitados el viernes fue en la fiesta de bienvenida que tuvo lugar en el exclusivo restaurante Eggli. Allí, los novios organizaron una celebración años 60 inspirada en el filme «La Pantera Rosa». La argentina Concepción Cochrane y la italiana Bianca Brandolini compartieron fotos de los modelos elegidos para esa noche. Ellas son del grupo de amigas de la heredera colombiana. Coco, la hermana de Bianca, también fue a la fiesta junto a las otras «íntimas» de Santo Domingo : Dana Alikhani, su socia en Muzungu Sisters , Lauren Santo Domingo, fundadora de Moda Operandy y cuñada de Tatiana, Fabiola Beracasa o Elisabeth von Thurn und Taxis.

Pero sin duda una de las personas que más disfrutó de la fiesta debió ser Margherita Missoni. La heredera del imperio italiano no pudo estar en el enlace civil de su mejor amiga debido a su avanzado embarazo.

Ayer a las ocho de la tarde y ya repuestos de la noche anterior todos se reunieron en la capilla para recibir a los novios. Entre las personas que presenciaron el enlace destaca Valentino. Se cree que él fue el diseñador del vestido nupcial. Así como Pierre Casiraghi con Beatrice Borromeo y los españoles Aldo Comas, junto a Macarena Gómez y Borja Benjumea de Soto junto a su esposa, Fabrizzia Ruffo di Calabria, ambos amigos del novio. El convento se llenó de flores blancas para acoger el primer enlace del año. El más mediático y el más discreto.