Zapatero admite que una «fuga» previa de controladores hacía prever el plante masivo
Defiende el estado de alarma como medida «proporcionada a la afrenta al orden constitucional» declarada por los controladores «en rebeldía»
ÉRIKA MONTAÑÉS y ÉRIKA MONTAÑÉS
"El Gobierno es consciente de que se trata de la primera vez en la historia en la democracia que se declara el estado de alarma ", ha dicho el presidente del Gobierno al inicio de su comparecencia, hoy en el Pleno extraordinario en el Congreso de los Diputados para explicar la gestión de la crisis aérea ... desatada por el plante masivo de los controladores el pasado viernes 3 de diciembre y que se prolongó por espacio de 20 horas. "A las 17.20 de ese viernes, AENA se vio en la obligación de cerrar el espacio aéreo español (primero parcialmente y posteriormente casi por completo), al no poder prestar servicio" como consecuencia del "abandono masivo" de los controladores de tránsito aéreo, ha apuntado José Luis Rodríguez Zapatero. Todos ellos alegaron "falta de capacidad física o psíquica para el servicio" que les impedía realizar sus funciones. Zapatero ha reconocido que en los días anteriores se produjo un precedente que había calentado el conflicto expeditivo: los controladores del aeródromo de Lavacolla, en Santiago de Compostela, comenzaron a dejar sus puestos de trabajo en protesta por el decreto de medidas que finalmente se aprobó el pasado viernes 3 en Consejo de Ministros y que fue el detonante último de la crisis. Ese decreto incorporó, a propuesta del propio ministro de Fomento, José Blanco , una aclaración de la jornada laboral de los controladores, limitada a 1.670 horas de trabajo. "Se ha dicho en estos días que ese decreto lesiona derechos como las bajas", se ha quejado Zapateor, y ha explicado: "No es la jornada laboral la que se está regulando, sino dentro de ella la que se considera actividad aeronáutica, que excluye el tiempo dedicado a otras labores, como las bajas médicas o las guardias". El jefe del Ejecutivo también ha reconocido que existía el "riesgo" de que el "conflicto" inicial en Santiago y propagado en segunda instancia a Canarias "se generalizase", como finalmente así ocurrió. Para el presidente del Gobierno, el decreto que él mismo anunció por sorpresa el miércoles 1 en respuesta a Rajoy durante la sesión de control ponía fin "a una situación insostenible" de los controladores en España, que además estos se encargaron de impugnar ante la Audiencia Nacional , que "avaló" la postura del Ejecutivo, ha considerado Zapatero. El dirigente leonés ha definido como "situación calamitosa" el estado en el que se encontraban reguladas las condiciones de trabajo de este sector. "Ningún Gobierno responsable podía mantener esta situación", ha afirmado el presidente provocando la primera salva de aplausos de la bancada socialista.
No depusieron su actitud
En su relato de los hechos, Zapatero ha detallado cómo en la noche del pasado viernes se abrieron las pertinentes diligencias judiciales por parte de la Fiscalía General del Estado por un presunto delito de sedición contra los controladores. A las 1.30 horas de la madrugada del sábado día 4, se mantuvo una nueva reunión con los representantes sindicales de los controladores y se les expuso el nuevo marco jurídico en el que se encontraban. Una suerte de ultimátum para que cediesen en su chantaje que no prosperó, por lo que motivó la comparecencia pública de Alfredo Pérez Rubalcaba a las 2.00 de la madrugada. "Yo mismo decidí (ha personalizado Zapatero, ausente ante los focos durante el colapso aéreo), a la vista de que no hubo cambio ninguno en la actitud de los controladores, ni en el cambio de turno a las 8.00 del sábado, convocar un Consejo de Ministros extraordinario por el que se declara el estado de alarma, que se publicó de inmediato en el Boletín Oficial del Estado (BOE) ", ha explicado Zapatero, que ha desglosado la advertencia que se le remitió a cada controlador para que retornasen a sus puestos de trabajo movilizándoles y amenazándoles con aplicar el Código de Justicia Militar. "La tasa de cobertura en sus puestos en el turno de tarde del sábado fue del 93% -incluso superior a la de una jornada regular- y la situación se mantiene estable desde ese momento", ha ratificado el presidente.
«El estado de alarma logró lo que no consiguió el Gobierno con sus facultades»
Zapatero ha asegurado hoy que el Gobierno no ha dudado en usar el estado de alarma, aunque "no lo hará en el futuro". "Las medidas adoptadas en el marco del estado de alarma han dado resultado y consiguieron lo que no había sido posible con las facultades ordinarias del Gobierno ", ha afirmado contundente. "El Gobierno que presido no dudará en utilizar, sin ignorar los requerimientos de proporcionalidad a los que me he referido, todos los instrumentos del Estado de Derecho para poner fin a situaciones como las que vivimos el pasado fin de semana", al inicio del Puente festivo de la Constitución. El mandatario ha extendido su agradecimiento a los miembros de las Fuerzas Armadas, los más de mil efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a su gabinete, por ende. "En 24 horas, el Gobierno dictó tres normas que resultaron eficaces para devolver la normalidad a la circulación aérea", ha apuntillado Zapatero, que también ha notificado que el ministro de Fomento, José Blanco, comparecerá en la Comisión del ramo del Congreso el próximo día 14 de diciembre y aportará más datos sobre la crisis aérea.
«Fue una afrenta contra el orden público»
"El Gobierno es consciente del carácter extraordinario del estado de alarma", ha afirmado Zapatero, pero se estaba obstaculizando el derecho a la libre circulación de los pasajeros retenidos en los aeropuertos, se originó una "considerable y creciente alarma social" y tenía "graves perjuicios" para la imagen de España dentro y fuera de sus fronteras. "Los controladores se manifestaron en abierta rebeldía contra el Estado de Derecho, originando una grave afrenta al orden público constitucional y provocando una situación de calamidad pública", por lo que "como tal había que abordarla". El Gobierno decidió aplicar el estado de alarma por la paralización de un servicio público, como regula el artículo 12.2 de la Ley de Estado de 1981, pero limitada a desastres naturales y catástrofes de gran envergadura. Una medida que resultó "proporcionada" , ha calificado.
«La asistencia en el turno de tarde del sábado superó la de un día normal»
Para el presidente del Gobierno, se "aminoró" también con esta decisión el impacto negativo ocasionado en los medios y mercados internacionales. El líder del PSOE ha lanzado varios guiños durante su discurso al efecto internacional de este caos aéreo. Frente a las críticas de diversos juristas, que opinan que a los controladores no les es aplicable el Código de Justicia Militar si no es bajo estado de excepción o sitio, el presidente del Gobierno ha comentado que no existiendo normativa reguladora de la movilización de personal civil en empresas y servicios, "el único derecho supletorio aplicable a la materia" es el artículo 8 del Código Penal Militar aprobado en 1985. "El Gobierno agotó las alternativas menos gravosas" para restablecer el tráfico aéreo antes de decretar el estado de alarma .
«El Gobierno agotó las vías menos gravosas antes del estado de alarma»
La normalización del servicio alcanzada no ha puesto fin a las características que motivaron el abandono masivo, por lo que el Ejecutivo va a impulsar la depuración de responsabilidades (se han abierto 430 expedientes), amén de las diligencias abiertas por el Ministerio Fiscal a raíz de la presentación de centenares de denuncias por ciudadanos afectados. El Gobierno "revisará y actualizará la normativa que rige el servicio público de control del tráfico aéreo", tanto a nivel general como en lo que atañe al convenio colectivo de los controladores, con condiciones "muy favorables", ha recalcado Zapatero, para que una situación como la vivida no vuelva a repetirse. "Se garantizará que nadie tome como rehenes al conjunto de los ciudadanos, máxime los trabajadores de un servicio público esencial", ha zanjado el presidente del Gobierno. En su segundo turno de intervención, el jefe del Ejecutivo ha censurado las comparecencias de la oposición porque, a su juicio, "lo que hoy se juzga no es un conflicto laboral, sino una desobediencia" que causó efectos dañinos en la economía y los ciudadanos de un país. "Sabiendo su poder, lo utilizan", ha lamentado el presidente del Gobierno, lo que nadie puede "amparar".
Respecto a una de las preguntas que quedaban por resolver antes de la comparecencia de hoy, el presidente del Gobierno ha asegurado que solicitará la prórroga del estado de alarma si lo ve necesario ante el "chantaje" de los controladores. El estado se puede prorrogar 15 días más si se prolonga el "chantaje" a los españoles.
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