El Rey recuerda que las Fuerzas Armadas son una garantía para la «convivencia democrática»

El Rey envió este mensaje durante la tradicional Pascua Militar celebrada en el Palacio Real, que este año contó por primera vez con la participación de la Princesa de Asturias. «La defensa del marco de convivencia democráticamente elegido por los españoles es testimonio vivo de vuestro compromiso con la sociedad y también de lealtad hacia nuestros aliados en la búsqueda de un mundo más seguro y más justo», señaló el Rey.

Don Felipe ahondó en esta idea y destacó el «empeño, abnegación, eficacia y dignidad» con la que los militares españoles cumplen su «misión» de «contribuir a garantizar las condiciones de seguridad necesarias para que los españoles podamos disfrutar de nuestros derechos y libertades».

El Rey subrayó que las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil llevan conduciéndose así desde que nació la Constitución hace ya 45 años. «Vuestra entrega es por tanto ejemplar y merece todo el respeto y el más alto reconocimiento», afirmó ante la cúpula militar, pero también ante Pedro Sánchez, la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el titular de Interior, Fernando-Grande-Marlaska.

El Monarca recordó también el «papel fundamental» que las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil asumen «en la preservación de la identidad histórica de España», una tarea que ubicó dentro de su «constante evolución para adelantarse a las necesidades que pueda suscitar el panorama estratégico internacional», pero «sin dejar de ser impecablemente respetuosas con las tradiciones y costumbres nacionales».

No es una novedad que Don Felipe recuerde el papel que juegan las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil como garantes de la democracia, pero sus palabras se producen en un doble contexto. A nivel nacional, el Gobierno se sustenta en una mayoría parlamentaria que en esta legislatura suma más partidos contrarios –o fuertemente críticos– con el Ejército y con la Constitución, siendo el de Carles Puigdemont (Junts) la última adición a este bloque. Desde esa mayoría parlamentaria se impulsan iniciativas para recortar el presupuesto de Defensa y la participación española en misiones internacionales o para alentar la idea de que las Fuerzas Armadas son una institución de carácter antidemocrático.

En clave internacional, han surgido tensiones entre el Gobierno español y el estadounidense en las últimas semanas por los titubeos iniciales y el rechazo final de Moncloa a participar en la misión de seguridad impulsada por la Casa Blanca en el mar Rojo. Esta operación persigue proteger a los barcos de mercancías de los ataques que los hutíes lanzan desde que Israel comenzó a bombardear Gaza, pero el Ejecutivo español se ha negado a participar por motivos políticos y para evitar tensiones dentro de su mayoría parlamentaria.

En este delicado marco, el Rey quiso poner en valor la contribución de los militares españoles a la paz y la seguridad internacionales. Algo que concretó en la «larga lista de cometidos» que desarrollaron los 3.000 efectivos nacionales destinados en las 17 misiones internacionales en las que estuvo presente nuestro país durante el año pasado, que definió como «muy exigente» en este ámbito.

«La participación de los militares españoles en el refuerzo de las acciones de disuasión y defensa de la OTAN, con las que contribuyen a la seguridad y protección de nuestros aliados del flanco este europeo, y las misiones de la UE y de la ONU, con las que proyectan estabilidad en distintas áreas geográficas, son la mejor muestra del compromiso de España con la paz y seguridad internacionales», subrayó Don Felipe, que portó el uniforme de gala de la Armada. Sobre esa participación, el Rey también destacó el «importante esfuerzo» que supone para las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil.

A diferencia de la anterior Pascua Militar –cuando el Monarca se refirió a la agresión rusa a Ucrania–, este año ha evitado hacer alusiones concretas a los conflictos internacionales abiertos, en un complicado marco político en el que se incluye también un fuerte choque diplomático con Israel.

Margarita Robles, por su parte, sí quiso referirse específicamente a las guerras en Gaza y Ucrania . Sobre la primera, condenó «las violaciones de derecho internacional humanitario» pidiendo «con toda contundencia un inmediato alto el fuego permanente». Respecto a la segunda, criticó la «ilegítima agresión» rusa.

Al mismo tiempo que el Rey reivindicó el papel de las Fuerzas Armadas como garantes de la democracia, volvió a poner sobre la mesa el contrato que la Monarquía tiene suscrito con la Constitución. De este modo, recordó la jura de la Carta Magna por parte de la Princesa Leonor el pasado mes de octubre como renovación del «compromiso de la Corona» con el «camino libre y democráticamente emprendido» por los españoles y «con todos los valores, principios y derechos» constitucionales.

El Rey, que preside anualmente la Pascua Militar como Mando Supremo de los Ejércitos, quiso recordar «con emoción» a aquellos que «han dado sus vidas –especialmente durante este año pasado– en el cumplimiento del deber». «Su memoria nunca se desvanece porque sus acciones y su legado son fuente de inspiración y motivación para las generaciones presentes y futuras», aseguró el Monarca, destacando la «deuda permanente de gratitud» que la sociedad tiene hacia ellos y sus familias. A estas quiso enviar «nuestra cercanía y nuestro abrazo afectuoso».

Don Felipe también tuvo palabras de reconocimiento para «el sacrificio y compromiso de todos aquellos que, en territorio nacional o en zona de operaciones, trabajan con total entrega todos los días del año para garantizar nuestra seguridad y bienestar de forma permanente».

La Pascua Militar fue instaurada por Carlos III para conmemorar la recuperación de Mahón (Menorca) en 1782 tras haber caído en poder de los británicos. En total, unos 200 invitados asistieron ayer al que es el primer acto oficial del año de la Casa del Rey y con el que también se inaugura el año castrense.