El nuevo Ciudadanos no tendrá socios preferentes y dará libertad para pactar a sus territorios

La puesta en escena, con los dos ante el atril y turnándose las respuestas -Guasp las políticas y Vázquez las orgánicas-, es reveladora. Si los afiliados no lo enmiendan este sábado en la VI Asamblea General de Cs, el colofón de la refundación que impulsó la presidenta saliente, Inés Arrimadas, tras las elecciones andaluzas, el partido virará del actual hiperliderazgo a una bicefalia en la que Guasp y Vázquez, vencedores de las primarias, se repartirán el peso de las decisiones.

«Uno de los grandes errores del partido ha sido anunciar un socio preferente ante unos comicios. Esta ejecutiva tiene muy claro que Cs, y un partido de centro liberal, no puede partir con socios preferentes», ha aseverado Guasp, en su primera rueda de prensa como portavoz política electa. Además, en una clara enmienda al centralismo impuesto en la etapa final de Albert Rivera, donde se tomaban todas las decisiones estratégicas desde Madrid, Guasp se ha comprometido a dejar libertad a los territorios para pactar. «Las únicas líneas rojas serán nuestro programa electoral».

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«No va a haber consigna desde nacional. Esa imposición no se va a repetir», ha prometido. Pero más allá de la cuestión estratégica, Cs debe ahora resolver cómo cose el partido tras unas primarias fratricidas, en las que Edmundo Bal rompió con Arrimadas y provocó un duro enfrentamiento entre las dos candidaturas con más votos, 'Renace tu partido' (53%) y 'Ciudadanos de nuevo' (39%).

Tras la derrota de Bal, que este jueves pidió «integración» justo después de conocerse los resultados, el primer tema espinoso que debe resolver la nueva dirección es qué pasará con el abogado del Estado. Su oposición a Arrimadas rompió el grupo parlamentario y, de los nueve diputados de Cs, seis lo respaldaron a él en las primarias y solo Guillermo Díaz se situó con la líder saliente y se integró con ella en la candidatura vencedora.

Guasp ha confirmado este viernes que Arrimadas seguirá como portavoz en el Congreso. «Es un referente», ha sentenciado. Pero la contundencia con la que ha defendido su papel, cuestionado por Bal, que llegó a exigir para aceptar dar un paso atrás que Arrimadas dejase tanto el liderazgo del partido como ese puesto, se ha tornado en incertidumbre cuando se le ha preguntado si él continuará como portavoz adjunto del grupo.

«Ayer pude saludar a Edmundo Bal y le trasladé la importancia de sumar. Hay que sumar, hay que unir, pero todo pasa por aceptar los resultados. Es necesario», ha dicho, y ha afirmado que la decisión de mantenerlo o no como portavoz adjunto en el Congreso se tomará «en las próximas semanas».

Fuentes de 'Renace tu partido' anticipan que se verán con Bal la semana que viene para comprobar qué quiere él. Guasp confía, según ha apuntado, en que las palabras que pronunció el diputado a las puertas de la sede nacional de Cs este jueves, tras perder las primarias, sean «ciertas». Pero su rol lo determinará la nueva ejecutiva permanente y fuentes de la misma esperan que lo acate. Estas fuentes recuerdan que unas primarias son unas elecciones internas que difieren de unos comicios nacionales, de los que surgen un gobierno y una oposición.

Guasp y Vázquez, por otra parte, se han comprometido a impulsar una agenda reformista liberal, en la que promoverán un pacto intergeneracional en las pensiones para garantizar el futuro de los jóvenes y, por otro lado, la centralización de la sanidad.