Los sindicatos convocan a médicos y profesores a una huelga en Madrid el 26 de mayo, a dos días de las elecciones

El próximo viernes están llamados a la huelga los 78.000 profesionales que forman parte de la plantilla del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), en la que será la tercera jornada de paro convocado por CC.OO., UGT, Satse y CSIT Unión Profesional, a los que se sumará el personal docente de la región.

Entre las reivindicaciones figura como una de las principales la vuelta a la jornada laboral ordinaria de 35 horas, mayor dotación de recursos y mejoras para los profesionales. Todo ello, según explican los sindicatos, para salvaguardar los «dos pilares del Estado de Bienestar» como son Sanidad y Educación y después de que la Comunidad sea una de las pocas regiones que mantiene esta medida.

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Á. G.

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La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha optado por no secundar la huelga por la fecha elegida, a sólo 48 horas de las elecciones del 28-M. Desde el sindicato han comunicado que, a pesar de compartir las exigencias reivindicativas propuestas, el momento «desaconseja una movilización de este alcance». Han tildado la huelga de «meramente política y electoralista», con un Gobierno regional «'en funciones' y sin capacidad de negociación». En cualquier caso, no descartan futuros paros si no se atienden sus demandas.

En el caso de la Educación, se exige la reducción del horario laboral a 35 horas semanales y del horario lectivo a 18 horas en Educación Secundaria y 23 en Educación Infantil y Primaria, con una disminución, además, de los ratios por aula y de la carga burocrática para los docentes.

La secretaria general de la Federación de Enseñanza de CC.OO. Madrid, Isabel Galvín, ha recordado que «en Madrid no se ha revertido la subida del horario lectivo, el principal recorte que llevó a cabo el Gobierno de Rajoy en 2011 mediante Real Decreto y que se convirtió en un instrumento para recortar plantilla». «Su aplicación supuso el despido fulminante de miles de profesores y profesoras», ha explicado, y desde entonces se mantiene aquel horario lectivo, «que en Madrid es de 25 horas en Primaria e Infantil y de 20-21, incluso más, en Secundaria».

«La bajada de horario lectivo no significa que el profesorado trabaje menos», ha aclarado Galvín, que ha explicado que el horario docente se organiza de otra manera, «con más tiempo para otras actividades y funciones que también tenemos atribuidas como docentes».

En esta línea, desde la Secretaría de Enseñanza de UGT Servicios Públicos se ha subrayado que los docentes tienen ahora atribuidas tareas relacionadas con la digitalización pero no disponen ni del tiempo ni de las herramientas adecuadas para llevarlas a cabo. Entre otras, cita la mayor atención a la salud mental o el uso de la tecnología.

Otro de los problemas que apuntan los sindicatos es la masificación en las aulas, con la Comunidad de Madrid como una de las regiones españolas con las ratios más altas de toda España, que en algunos centros es de 1 para 1.200-1.300 alumnos, según CC.OO., «lo que supone entre tres y cuatro veces más de lo que se considera aconsejable por la UE, por la OCDE y por los expertos internacionales».

«Una especie de tormenta perfecta, acompañada de plantillas muy justas en general, y en particular en los perfiles de atención a la diversidad», ha explicado Galvín, que califica estos datos de «barbaridad». «Madrid se ha erigido en la región más desigual de España y la segunda de Europa, lo que exige una atención más individualizada y diversa, algo tremendamente difícil sin una reducción de ratios», ha apuntado por su parte UGT.

También se alude al exceso «hasta el absurdo» de burocratización y papeleo. «Todos los conflictos que suceden en escuela se acaban resolviendo con un protocolo que conlleva papeleo», ha lamentado Galvín, que apunta también a que esta no viene «acompañada de recursos».

Igualmente, se subraya que los docentes de la Comunidad, la «más rica de España» y que presume de ser el motor de la economía del país, «es la que menos invierte en educación», la mitad que la media en España y muy a la cola de lo que se invierte en Europa, según remarca CC.OO.

UGT, que realiza periódicamente estudios salariales docentes, ha apuntado, por su lado, que Madrid es la penúltima en el ranking de Comunidades Autónomas en cuanto a retribuciones del profesorado pese a tener el mayor PIB del Estado.

Unas condiciones retributivas que, según remarca la responsable de CC.OO., provoca «un fenómeno de emigración de profesorado hacia otras comunidades autónomas». «Horarios excesivos, precariedad laboral, plantillas insuficientes, bajas retribuciones, maltrato a los profesionales, problemas de la educación pública similares a los de la sanidad», resumen desde la organización sindical.